De verdad que hay personajes que no pierden el tiempo para hacer negocio.
Y entre ellos se encuentran los líderes del ambulantaje en el Centro Histórico de Puebla.
Aprovechándose de que viene el cambio –esta semana– de las autoridades municipales entre los equipos de la morenista Claudia Rivera Vivanco y el panista Eduardo Rivera Pérez, andan cobrando por adelantado la temporada de muertos.
Así como lo leen.
Los ambulantes del Centro Histórico que son sometidos por distintos líderes y organizaciones están siendo obligados a que paguen montos más altos para los días 29 de octubre hasta el 2 de noviembre, y así poder tener su espacio en la vendimia de productos de Halloween y Día de Muertos.
Pero ojo, cobran por espacios con los que no saben si van a contar o no.
Porque, de entrada, desconocemos cuál va a ser la postura del Ayuntamiento de Eduardo Rivera Pérez para con los ambulantes.
Vaya, ningún líder del ambulantaje, ninguno, tiene una bola de cristal como para saber si contarán con una postura tan complaciente desde la administración de Eduardo Rivera así como la tuvieron con Claudia Rivera.
Ni saben ni pueden asegurar que no los sacarán de las calles del Centro Histórico ni qué tan complicado se puede poner para ellos con los panistas.
Y seamos honestos, por las declaraciones y críticas que ha habido por la Comisión de Entrega Recepción de Eduardo Rivera Pérez, es obvio que los ambulantes no la van a tener tan sencilla.
A pesar de todo estos son los líderes del ambulantaje que andan cobrando “por Adela”.
Martín Juárez (de la organización “11 de Marzo”) que cobra por las calles 8 a 12 Poniente, sobre la 3 Norte
Juan N., alias “El Moles”, (de la “23 de Diciembre”) que cobra por la calle 10 Poniente entre 5 de Mayo y 2 Norte.
Además, están personajes como Daniel N., que cobra a los ambulantes de la 12 Poniente y 5 de Mayo y Javier N., que percibe las cuotas de la 14 Poniente y 5 de Mayo.
Todos ellos están aprovechándose del momento de vacío político.
Así que sus agremiados, antes de caer en un fraude, deberían de preguntarles quién les asegura que seguirán siendo los reyes de las calles.