Puebla, 08 de mayo del 2024

¿Quién quiere ser magistrado?

Por Edmundo Velázquez / /
¿Quién quiere ser magistrado?
Foto: Central

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Huele a nerviosismo y urgencia en el Poder Judicial.

¿O a quién le urge colarse a las vacantes de magistrados que existen en el Poder Judicial del Estado de Puebla?

Hasta el momento, aún no hay, ni por asomo, definiciones rumbo a la conjura de los próximos magistrados que ocuparían los espacios del magistrado Enrique Flores Ramos, quien falleció el pasado 1 de febrero, y de Jorge Benito Cruz Bermúdez, quien renunció a su puesto en marzo, no únicamente por encontrarse bajo investigaciones y señalamientos de corrupción durante la era del morenovallismo.

Ayer, una nota publicada en el portal e-constulta circuló colocando a dos de los jueces de control más serviles del Poder Judicial como candidatos que se perfilaban para ser magistrados.

La nota, además, indicaba que los jueces de control Rosalba Elena Zárate y Aarón Hernández Chino se encontraban en la lista de propuestas del magistrado presidente Héctor Sánchez Sánchez.

Pero, desde la oficina del magistrado presidente parece que no hay tal definición. Es más, las propuestas de las ternas para los espacios serán totalmente definidas desde el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta.

Claro, entre ambos personajes existe una respetuosa relación de colaboración. Héctor Sánchez Sánchez, desde esa sana división entre los Poderes Judicial y Ejecutivo evitaría retar e impulsar a personajes que no necesariamente cumplen con el perfil o el sello que busca marcar Barbosa como parte de un legado en un futuro.

Vamos por puntos.

La juez de control Rosalba Elena Zárate tuvo sus mejores momentos en la época de Guillermo Pacheco Pulido, como presidente del Poder Judicial.

Tiene todo el sello y tufo a ese grupo político que luego posicionó al ex presidente del Tribunal como gobernador interino, previo a que Miguel Barbosa Huerta fuera candidato de Morena por segunda ocasión en las elecciones extraordinarias del 2019.

Y es obvio que la relación entre el grupo de Pacheco y el del gobernador Barbosa está un tanto en la congeladora por temas, sobre todo, del presupuesto que se gastó en el breve tiempo en que el exmagistrado gobernó Puebla.

Además, la cercanía y amistad de Zárate con personajes como al ex juez y ex procuradora del Estado, Blanca Laura Villeda así como de la actual juez de control Rosa Celia Pérez González. De más está decir que la imagen de ambas fue tremendamente trastocada por el caso Lydia Cacho.

A esto, sumemos que a Pérez González es una de las juezas que ha exhibido el gobernador Barbosa en sus ruedas de prensa por liberar a personajes del crimen organizado. Rosalba Elena Zárate seguramente saldría de cualquier terna si el gobernador sabe lo cercana que es a Rosa Celia Pérez González.

Claro, tiene puntos positivos. Ha sido fiel al Poder Judicial y a su toga, sabe moverse en el ambiente político y podría ser un reconocimiento a las mujeres dentro del gremio y la carrera judicial que una jueza como ella fuera magistrada.

Ahora, en el caso de Aarón Hernández Chino, de más está decir que se le ubica como un excelente abogado entre el Tribunal Superior de Justicia, es de cuna humilde y muchos lo voltean a ver como un ejemplo del esfuerzo y la dedicación.

Pero, Hernández Chino aún no forja ese tinte político que un magistrado debe tener.

Está curtido, sí, pero a machetazos. Y en una magistratura siempre se busca perfiles más afinados.

No le vamos a criticar su afición por la caguama y el fútbol, porque eso lo hace humano y aterrizado. Pero dentro del elitismo del Poder Judicial, eso usualmente se ve de reojo.

¿Qué complicaría que se tomara en cuenta para las ternas a personajes como Rosalba Elena Zárate y Aarón Hernández Chino?

Pues básicamente que, en el envío de las ternas, la última palabra la tiene el gobernador Barbosa.

Y no duden que los dos espacios podrían ser incluso para mujeres, ya que dentro del Poder Judicial se busca también emparejar la falta de magistradas entre los togados.

Enviar ternas principalmente conformadas por mujeres definitivamente generaría un sello para la administración de Barbosa y hablaría bien de un Poder Judicial más equilibrado.

Así que, a quien le urja ser magistrado, mejor que aplique la máxima del exgobernador Melquiades Morales Flores y se ponga una bolsa de hielo en la cabeza para bajar las calenturas, porque todavía esto va para largo.