Mayela Vargas ha tenido distintos oficios en su vida. Fue policía, vendió bolsas, trabajó haciendo limpieza.
Pero desde hace casi cinco años tiene un trabajo de tiempo completo: buscar a su hija, Claudia Morales.
Buscarla hasta dar con ella.
Mayela cumplirá cinco años buscando a su hija Claudia Morales el próximo 13 de agosto del 2021, y desde un principio obtuvo pésimo trato de parte de las autoridades que deberían apoyarla a buscar.
Su hija desapareció en el Centro Histórico de Puebla, en las calles controladas por los ambulantes, los padrotes y el crimen organizado.
"Solamente me dijeron que se la subieron a una camioneta en el Centro”, justamente en la zona de la 9 Norte y la 14 Poniente.
Claudia tenía 39 años al momento de desaparecer.
Era una de las hijas más movidas de Mayela, se dedicaba a vender cuadros.
Tenía una pareja muy violenta, originaria de San Mateo Mendizabal, Amozoc.
Tanto él como sus dos hijos, uno de ellos adoptivo, dejaron de buscarla.
“Él se ponía como loco, muy celoso, cuando no sabía dónde estaba ella. Él tiene que ver en su desaparición. Usted cree que si él no tuviera que ver en esto estaría tan tranquilo... No la ha buscado, para nada”, me dijo Mayela.
Con las habilidades, conexiones y conocimientos que obtuvo cuando Mayela fue policía, ha podido poco a poco hacer una línea de investigación propia, a falta de apoyo de la Fiscalía de Puebla.
“Cuando recién denuncié, un ministerial me dijo con una manera muy vulgar: 'Ay señora, usted cree que su hija está desaparecida, pero para este momento ya se la...' Ay no, muy vulgar. La Fiscalía no sirve para nada, la Fiscalía y la gente que trabaja ahí solamente cobran su dinero, pero no hacen nada por las familias de los desaparecidos”, me insistió doña Mayela.
Lo que Mayela no encontró en la Fiscalía de Puebla sí lo halló en el colectivo “Voz de los Desaparecidos”. Conoció a María Luisa Núñez Barojas, otra madre que como ella busca a un hijo que no ha podido localizar desde hace años. Ahora Mayela no solamente se volvió investigadora del propio caso de su hija, sino que también se ha envuelto entre el activismo de la mano de esta asociación que ya ha podido localizar a algunos desaparecidos.
Mayela ha hecho de todo por conseguir información de Claudia. La ha buscado en la morgue, ha visitado piqueras y prostíbulos, en Puebla, en Amozoc y en Izúcar de Matamoros.
Ha tenido que irrumpir en casas ajenas y trepar bardas para seguir la pista de su hija.
Aún no hay rastro de Claudia, pero a casi cinco años aún la espera en casa.
Esta semana, el podcast “Acá en la Central” lo dedicamos a escuchar a Mayela y la desgarradora historia que ha padecido con la desaparición de su hija Claudia.
Mayela no pierde la esperanza de que, ojalá, Claudia un día toque de nuevo a su puerta.
Aquí pueden escuchar su historia.