Puebla, 23 de abril del 2024

¿Por qué el juego del calamar tiene tanto éxito?

Por Jorge Medina Salgado / /
Jorge Medina, autor de ¿Cuánto me trajo el ratón de los dientes?
Jorge Medina, autor de ¿Cuánto me trajo el ratón de los dientes? Fotos: Central

cuantometrajo interiores

"Sé consciente de no perder la responsabilidad personal en el proceso de toma de decisiones grupales": Ray Dalio, "Principios"

Tengo que ser sincero que, al principio, no me llamaba nada la atención la nueva serie de Netflix llamada "El Juego del Calamar". Siempre suelo ver series que me mueven el tapete junto con mi esposa, pero en esta ocasión, mi esposa ya tenía dos semanas de distancia de haber terminado toda la serie.

Sin embargo, un día, mi hijo menor me dijo: "Ay, papá; deberías ver 'El Juego del Calamar'", y con esta recomendación me ganó el morbo y me dispuse a prender la televisión y empezar a ver esta "telenovela" coreana.

Muchos de los temas que toca la serie son referentes a problemas que la FinTech pretende atacar, tales como desigualdad y acceso a créditos justos, pero también habla de asuntos más profundos, como la esperanza, muerte y vida.

Pero el tema central, y por el cual creo que tuvo tanto éxito en el mundo esta serie, es el nivel de endeudamiento que los coreanos, y muchas otras nacionalidades, están adquiriendo en esta década.

Para el caso de Corea del Sur, el nivel de endeudamiento personal ha llegado a niveles alarmantes: su población debe el 105% de su Producto Interno Bruto (PIB). ¡imagínense!

Pero no nada más los sudcoreanos tienen este problema. Estados Unidos de América tiene un 133.92% de endeudamiento, comparado con su PIB. Para el caso del Reino Unido, en el 2020 se documentó un endeudamiento del 104% de su PIB. Para el caso de México, contamos con un 52% de deuda versus el PIB.

Raton dientes 25oct

Pues "El Juego del Calamar" le da al clavo a lo que sucede día a día en esta selva urbana de la sociedad moderna. La constante es la necesidad de dinero para poder perseguir sueños y metas, bien o mal logradas.

Dentro de esta convivencia con el consumismo y la deuda, podemos encontrar a estudiantes que se prostituyen para pagar sus colegiaturas, personas de clase media que son usados como burros para traficar o viejitos que caen en la evasión fiscal para alcanzar un mayor ingreso.

De igual forma, en la serie podemos identificar perfiles de gente como los irresponsables, los mantenidos, los intrépidos fracasados, los desahuciados y hasta los delincuentes fallidos; la serie denota que todos los perfiles mencionados antes fallaron de una y otra forma en su misión de vida.

Desde mi punto de vista, todos los capítulos terminan con una metáfora subliminal, con tintes fascistas, al resaltar que los ya definidos ―como personas fracasadas― son condenadas a la muerte.

Bien amigos, veamos qué nos depara con la segunda temporada de "The Squid Game".

Comentarios: jorge.medinasal@gmail.com.