Puebla, 26 de abril del 2024

Dimensión ejecutiva – tiempo y lógica sin sentido

Por Cesar Rios Hernández / /
Dimensión ejecutiva – tiempo y lógica sin sentido
Foto: Central

inte ElefanteBlanco

Toda empresa que se respete, independientemente del ramo industrial o de servicios al que pertenezca, cuenta con un grupo de personas que se presume, están calificadas para tomar decisiones. Tanto en el sector privado como en las dependencias de gobierno, siempre se toman decisiones que impactan los aspectos, legales, financieros o del sistema de calidad. Esta aseveración no es novedosa, por eso, muchos empleados han desarrollado resiliencia, masoquismo o resentimiento, según sea la organización donde laboran.

Sin embargo, aunque cada empresa cuenta con una infraestructura y recursos, muchas veces se vuelven ineficientes e ineficaces por las decisiones que toman sus directivos. No dude que varios de ellos solo están ¡robando oxigeno!

Según Scott Adams, caricaturista de la tira cómica “Dilbert”, la “Dimensión Ejecutiva” se presenta en el gerente o directivo que pierde la objetividad de sus funciones y toma decisiones de tal forma que el tiempo y la lógica no tienen sentido, provocando confusión o frustración en el personal a su cargo. Se supone que esta “dimensión ejecutiva” es solo una broma o sarcasmo del autor, pero los diferentes actos que viven muchas empresas u organizaciones nos confirman que es real.

Los accionistas o dueños de empresas enfrentan varios retos, en donde, además de la adversidad económica tienen que “surfear” los actos de corrupción (que no es exclusiva de las dependencias de gobierno) y buscar eficientizar sus procesos; y es en esta etapa donde se hace muy difícil detectar la fuente de dichas ineficiencias que provocan pérdidas económicas.

La empresa podrá contar con procesos bien documentados, infraestructura y recursos, pero si las personas que están al frente no son las idóneas para tener gente a su cargo, entonces, la organización, departamento o área está condenada al fracaso; lo que provocara errores, demoras, quejas, rotación de personal, “venganzas” organizacionales y otras similares, mismas que al final se convertirán en “dinero chamuscado”.

Existen muchas anécdotas de gerentes que han caído en la “dimensión ejecutiva”, pero sus actos rara vez llegaran a publicarse o difundirse, pero queda en la memoria de los empleados que tuvieron que “seguir” sus decisiones, ¡cualquier parecido con la realidad de su empresa, es pura coincidencia!

Hace unos años, un director de calidad de una empresa manufacturera quería “robustecer” sus procesos y exigía que la materia prima fuera inspeccionada con rigor y que toda la documentación estuviera en orden antes de pasar al área de ensamble (buena intención), en una ocasión, un componente pasó la inspección correctamente, pero faltaba un “certificado de calidad” que no llegó junto con el material, lo que impedía que dicho componente fuera liberado al área de ensamble. Dicha área contaba con más de 150 obreros que estaban impedidos para ensamblar el producto final… y con tal de mantener “la disciplina”, no se inició la producción hasta el siguiente dia; así que la empresa tuvo dos tipos de perdida: 1200 horas-hombre perdidas, más toda la producción de un dia, que juntos sumaban más de un millón pesos, ¡que bella historia de liderazgo, sin duda!

La “dimensión ejecutiva” no es algo nuevo, también se aplica en la guerra: En junio de 1944 cuando los aliados desembarcaron en Normandía, Francia (también conocida como el “dia D”), para atacar posiciones de los alemanes, estos no esperaban un ataque de semejante magnitud y buscaron instrucciones urgentes de Hitler, pero dadas las ordenes de que nadie lo molestara mientras dormía y que solo él podía tomar las decisiones (por cierto ese día se levantó tarde), ocasionando con esto, un final lamentable para el ejército alemán (fuente: El desembarco de Normandía triunfó porque Hitler durmió hasta mediodía (elespanol.com)).

Otro ejemplo mas reciente (aplicado al gobierno) lo han experimentado todos los maestros que están en proceso de obtener su base, en donde la USICAMM (órgano de la SEP) ha cambiado las reglas tantas veces que se pudiera hacer un “monumento a la improvisación” con todo lo que han venido haciendo, si tiene dudas, pregunte a un amigo o familiar que este en el magisterio y vea como le cambia el rostro cuando le pregunte por ellos. Otro digno ejemplo de la “dimensión ejecutiva”.

En conclusión, muchas empresas y organizaciones han dificultado su desarrollo y crecimiento, por no tener el cuidado al momento de seleccionar su cuerpo gerencial, en donde al final aplican el “método universal” de solución de problemas: lamentarse de la situación, buscar culpables y fingir demencia.

El Diálogo de hoy:  - entre funcionarios del municipio con el alcalde –

F1- Señor, ya estamos por completar el proceso de pavimentación con concreto hidráulico, estamos al 90% de avance.

F2 -Pero acabamos de ser notificados, de que ciertas tuberías de agua no se reemplazaron en la avenida.

Alcalde – ¿acaso no preguntaron antes a la dependencia que está a cargo?

F1- La constructora no nos avisó nada y seguimos adelante.

F2 – Nos mandaron un oficio, pero no lo vimos a tiempo y son 3 kilómetros de pavimentación.

Alcalde – ¿y ahora como lo manejamos? hemos invertido mucho dinero.

F1- Tendremos que “romper” parte del pavimento y volver a “bachear”, pero culparemos al director de obras públicas.

F2- Además es muy “gruñón”, de seguro hasta nos van a felicitar por removerlo.

Alcalde – Me parece bien, eso será un buen punto par