Hace poco más de seis meses se publicó en esta columna un breve análisis sobre un potencial ataque cibernético enfocado a instituciones financieras (La siguiente ola - pandemia cibernética (periodicocentral.mx), donde se mencionó que el Foro Económico Mundial (en Davos, Suiza) había emitido una alerta de un posible ciberataque a nivel mundial, que impactaría a las instituciones financieras (https://www.weforum.org/videos/a-cyber-attack-with-covid-like-characteristics), y en julio de este 2021 se realizó dicho mega simulacro de ciberseguridad con el nombre de “Cyber Polygon”, con la intención de revisar opciones de colaboración, en caso de que se paralice la economía, ¡vaya!, este tipo de precauciones “nos tranquilizan” igual que un simulacro de terremoto o de bombardeo inmediato.
Sin embargo, es preocupante saber que la semana pasada el poderoso gigante financiero FMI (llamémosle el “mega agiotista” del mundo) y 10 países más junto con otras instituciones, simularon un ciberataque, pero, ¿cómo?, ¿otro simulacro? (Fuente: https://www.eleconomista.com.mx/economia/El-FMI-y-10-paises-simulan-un-ciberataque-20211209-0153.html). ¿Algo ya saben “los de arriba” o ¿nos quieren asustar con el “petate del muerto”?
En el comunicado oficial, se menciona que los gobiernos estaban bajo presión para aclarar el impacto del ataque, que estaba paralizando el sistema financiero mundial, “Los bancos están solicitando ayuda de liquidez de emergencia en multitud de monedas para poner fin al caos, ya que las contrapartes retiran sus fondos y limitan el acceso a la liquidez, dejando a los bancos en el desorden y la ruina”. Con estas declaraciones podemos interpretar que, en caso de un ciber ataque a los bancos, no habría forma de acceder a nuestro dinero (físico o electrónico), así de “simple”; provocando que nadie pueda comprar o vender nada, a menos claro que cuente con criptomonedas.
Si este tipo de ataque llegase a ocurrir, los primeros afectados seriamos todos los ciudadanos y las PYMES, junto con las medianas empresas, ya que los gigantes corporativos rara vez manejan su dinero en efectivo. Sólo pensemos, ¿qué pasaría si, en un lapso de tres días, ninguna persona pueda disponer de su dinero y a la vez no pueda pagar con alguna tarjeta? ¿Nos podemos imaginar esa situación? Sólo imaginar esa posibilidad sería como una película de terror. Si usted tiene amigos o conocidos trabajando en algún banco, puede decirles que vayan perdiendo el amor a su empleo, pues los bancos dejarían de existir, quedando solo las mega instituciones financieras y las criptomonedas.
En otras entregas de esta columna, se hacía un pronóstico de que el uso del dinero en efectivo seria casi nulo antes de 2027, sin embargo, con este escenario y el aumento “involuntario” de la digitalización de pagos, ese pronóstico se podría acelerar, quedando en 2025 la fecha aproximada de la desaparición del dinero en efectivo. ¿Parece exagerado? De no haber riesgos, ¿por qué entonces el FMI esbozó en una publicación (https://blogs.imf.org/2021/12/09/global-crypto-regulation-should-be-comprehensive-consistent-and-coordinated/ ) algunas recomendaciones sobre cómo se deben regular las criptomonedas, señalando que existe una necesidad urgente de colaboración y cooperación transfronterizas en la regulación de estas? Y con estas “coincidencias”, ¿nos piden evitar pensar en “conspiraciones”?
Si algún lector pudo entender el mensaje “subliminal” de esta columna, se recomienda el análisis que los expertos de la tecnología pronostican para el 2022 (https://cybersecuritynews.es/estas-seran-las-mayores-ciberamenazas-de-2022/).
En conclusión, se podría decir que los simulacros para enfrentar un posible ciberataque mundial son aceptables, pero entonces habría que preguntarnos, ¿por qué sólo unos pocos países están realizando esto? De ser así, ¿qué relación tiene el regular con prontitud el uso de las criptomonedas? Con todo lo anterior, pareciera que por unos meses más será necesario recurrir al “sistema de ahorro” de nuestros abuelos: ¡guardar el dinero bajo el colchón!
El Diálogo de hoy: – escena de la película “Volver al Futuro 2” (parte 8/minuto 1:23) – estrenada en 1989 –
Volver al Futuro II - Parte 8 - YouTube
Biff bajando del Taxi
Taxista.- Son $174.50
Biff.- Tenga (pagando con huella digital).
Taxista.- Sea precavido, viejo, es un barrio peligroso.
Biff.- Mi recibo.
Taxista.- Aquí está, aquí está.
Nota del autor: El “futuro” ya nos alcanzó