El pasado 30 de marzo, el Gobierno federal decidió suspender actividades no esenciales debido a que México se encuentra en una fase de acenso rápido de contagios, e invitó a los ciudadanos al “resguardo domiciliario” para evitar mayor movilidad.
Esta medida es “estricta” para las personas mayores de 60 años, además de aquellas que tengan enfermedades de otro tipo, como diabetes, hipertensión, cardiopatías, entre otras, para tratar de reducir la velocidad de transmisión del COVID-19 antes de la llegada de la Fase 3.
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Por esta razón, a través de un comunicado, la administración de Angelópolis informó que después de operar de manera continua 21 años, esta será la primera vez que cerrará todos sus locales debido a la contingencia provocada por el COVID-19 a partir de este 1 de abril y hasta nuevo aviso.
También anunciaron que todas las actividades quedarán suspendidas en tiendas departamentales y de hogar, y dejarán disponibles los servicios esenciales como los bancos, el área de comida con servicio a domicilio o para llevar y las telecomunicaciones.