La sidra significa celebración en las fiestas decembrinas, pero no somos los únicos amantes de esta rica bebida. De hecho, su historia en México está relacionada con la primera revuelta y desobediencia de los españoles que vivían en nuestro país a la corona.
Los orígenes de la sidra se remontan a los tiempos muy antiguos, hablamos de antes de Cristo (A.C.) pues hebreos y egipcios crearon recetas de ella, fermentando la manzana para crearla y poder consumirla, tiempo después fueron los griegos y romanos quienes retomaron esta receta nombrándola “Sikera” o “Sicera”.
En cualquiera de las culturas anteriormente mencionadas se utilizaba para celebrar algún momento, pues para su elaboración se debe dejar fermentar al menos un año, y no vamos a negar que su sabor y sensación espumosa, es algo que nos hace pensar en un recuerdo especial.
Son muchas las características que hacen que la sidra sea amada por muchos, pues incluso su bajo nivel de alcohol la hace menos pesada, para las personas que no son muy afectas a las bebidas con alcohol.
Quizá este sea el verdadero significado de la sidra en estas fechas, pues simboliza la alegría de celebrar con los seres queridos y, claro, a los mexicanos no nos dicen dos veces “fiesta”.
Puebla es el máximo productor y distribuidor de esta bebida en el país, pues hay varios municipios que se enorgullecen de elaborarla, como por ejemplo Huejotzingo y Zacatlán de las manzanas.
Y en México se empezó a elaborar cuando la corona española prohibió el trasiego del vino y luego subió el impuesto a dicha bebida, por lo que los frailes empezaron la elaboración de la sidra como una bebida para sustituir a dicha bebida.