Como cada año, la tradición del Día de Muertos tiene fechas específicas para recordar a los seres queridos que se nos adelantaron, y el 30 de octubre está dedicado a las personas que murieron solos u olvidados y no tienen familia que los recuerde.
La tradición dicta que este día, las ofrendas se levanten en honor a aquellos que fallecieron sin ser recordados o visitados por algún miembro de la familia después del terrible suceso.
En los altares de los hogares se suele colocar un vaso de agua y una veladora especialmente para ellos, con el fin de que al igual que las otras almas, vuelvan a visitar el mundo terrenal. El agua les ayuda a calmar la sed y la veladora llena de luz su camino.
Año con año, esta eterna tradición sigue llevándose a cabo a través de las ofrendas o la visita a los panteones, sin embargo, estos sitios tuvieron que ser cerrados debido a la pandemia de covid-19 este 2020.