El sexo vende.
Esa es una máxima de la publicidad.
Y actualmente, en el mundo de las redes sociales, la hipersexualidad nos ha llevado a volvernos un producto.
Con la magia de Only Fans y sitios similares, a través del internet puedes cobrar por tus nudes, tus videos jugando a las cebollitas y practicando "el delicioso" o cuando le jalas el pescuezo al ganso.
Esto se ha vuelto una pequeña mina de oro para famosos y no tan famosos.
Hoy vamos a hablarte de cómo puedes volverte empresario de tu cuerpo sin entregar el tesorito.
Arránquense muchachas...