Al norte del estado de Puebla, entre enormes montañas y alfombras de nubes en el cielo, se esconden algunos de los mejores cafetales del país. El café, tesoro de la Sierra Norte de Puebla se ha convertido en un proyecto social para la familia Vázquez Cruz desde hace ya unos años.

Originarios de la comunidad náhuatl de Zoquiapan, municipio de Cuetzalan del Progreso y liderados por don Daniel Vázquez Cruz, la Finca Cafetalera Vázquez elabora Café Cuezali, de manera 100% artesanal y que poco a poco, se ha convertido en un proyecto de desarrollo comunitario donde el beneficio económico es el factor más importante para las familias de la región.

Con muchas ganas de cumplir el sueño de tener su propia tierra cafetalera, don Daniel de tan sólo 40 años de edad se comenzó en el negocio hace 10 años cuando sus padres y abuelos le enseñaron las técnicas artesanales de la producción de café morteado o “verde”.

Sin saber mucho sobre teoría, decidió viajar a Canadá para trabajar como agricultor y ahorrar el dinero necesario para comprar las máquinas que le ayudarían a emprender su propio negocio a nivel regional y con ello, apoyar a la gente de la comunidad.

Quería comprar mis máquinas y darle trabajo a las personas del pueblo porque desgraciadamente aquí no hay trabajo y no hay dinero”

La precaria situación en la que vive esta humilde comunidad, lo han motivado a incluir el trabajo de otros artesanos en la venta de café. Dentro de su equipo de trabajo, hay quienes se encargan de realizar bolsas de yute para adornar los empaques.

El sabor a canela también se puede agregar, adquiriendo bolsitas con este producto, proporcionadas por los agricultores vecinos. Para complementar, se venden galletas hechas en casa, cuyas ganancias son dirigidas al pago de servicios médicos de una vecina cuya hija está enferma.

Café Cuezali también cuenta con distintos puntos de venta dentro de Cuetzalan, creando empaques que van desde los 5, 10 y 20 pesos, un precio bastante accesible para quienes no poseen los recursos económicos para iniciar el día con una taza de esta rica bebida.

Nuestros hermanos no tienen dinero viven al día, y se los vendemos en 5 pesos, para unas tazas de café, vendemos otra bolsita en 10 pesitos y como no hay dinero, ya les apoyamos con eso, porque es muy difícil que compren una bolsa de 25 o 30 pesos.”

Para los visitantes locales y extranjeros que se encuentran en las posibilidades de adquirir mayores cantidades de café molido, don Daniel cuenta con empaques de 250 gramos, medio kilo y un kilo, en bolsas resellables y empaques atractivos para regalar.

Aunque grandes compañías dedicadas a la industria del café adquieren este producto, como Café 1810 y Café Cerezo de la ciudad de México, desgraciadamente, Café Cuezali no ha podido llegar a otros municipios del estado, debido a la falta de transporte de carga e incluso el alza en el precio de la gasolina.

De llegar a tener un crecimiento exponencial, Café Cuetzali podría convertirse en una de las marcas más importantes en la venta de café dentro del estado de Puebla y con ello, emplear y mejorar la calidad de vida de cientos de personas que luchan por salir de la pobreza en el municipio de Cuetzalan.

La producción de Cuezali en las montañas de la Sierra Norte

En la Finca Cafetalera Vázquez, se cultivan dos tipos de plantas de café: la robusta y la arábiga, siendo esta última la de mayor producción gracias a sus propiedades y el hecho de que se desarrolla mejor gracias a la altura que posee Cuetzalan: “Entre más altura, el café tiene más sabor, más acidez y más cuerpo” explica don Daniel.

La cosecha inicia en noviembre y termina hasta febrero o marzo, aproximadamente. Cuando los frutos toman ese distintivo color rojo cereza, los granos son extraídos y puestos en un semillero hasta que las plantas den sus primeros tallos.

Entre las variaciones de la arábiga se encuentran la Costa Rica, Garnica, Oro Azteca, Archimor, Colombiana, Marsellesa y Criollo, propia de la región y utilizada por los padres y abuelos de los agricultores. A pesar de que todas las variedades son parecidas, los agricultores y expertos saber cómo distinguirlas perfectamente, por las hojas, altura y color.

El clima influye mucho en el crecimiento de las plantas, como el sol y las lluvias, lo cual le da un mejor sabor al café, pues se obtiene un mejor tostado y aroma.

Un quintal de café cereza son 250 kilos, después de lavarse llega a pesar 110 kilos; al pasar al proceso para quitarle una cascarita blanca llamada pergamino, al de morteado y al de tostado, termina pesando cerca de 38 kilos.

Para obtener el tostado perfecto del café se debe realizar a una temperatura de 300 grados centígrados, aunque puede llegar a variar. Al final, el café molido fino o granulado es utilizado por los compradores para elaborar todo tipo de bebidas.