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La calle de los dulces en Puebla está por desaparecer: enfrenta abandono y rentas excesivas

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En entrevista para Rayas, uno de los comerciantes de dulces típicos relató los problemas a los que se enfrentan cerca de 10 locales de la histórica calle y que ponen en riesgo su existencia

Por Carmen González/@carmenldn /
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La famosa e histórica calle de los dulces, en la 6 Oriente de la ciudad de Puebla, hoy está en peligro de desaparecer, pues se han agravado los problemas a los que se enfrentan los comerciantes de los dulces típicos.

Los locatarios de la zona acusan que sus ventas se desplomaron considerablemente, las rentas de los locales son excesivas y eso ha provocado que al menos 10 negocios estén a punto de cerrar de manera definitiva.

Así lo denunció a Rayas, uno de los dueños de estas dulcerías ubicadas sobre la calle 6 oriente, entre la 5 de mayo y 2 norte, que por miedo a represalias quiso mantener su identidad en anonimato.

El emprendedor que lleva 18 años en el negocio, señaló que desde 2017 los gobiernos municipales y estatales en turno han abandonado la tradicional e histórica calle, en donde constantemente sufren por la falta de alumbrado público, la falta del servicio de limpia y seguridad en la zona.

Otro de los problemas que han agravado la situación de los comerciantes de la 6 Oriente, son los vendedores ambulantes, quienes gozan de privilegios a pesar de invadir las vialidades, siendo las principales razones que han provocado el declive de ventas en los comercios de dulces típicos poblanos desde hace aproximadamente 3 años.

“No le dan mantenimiento a nuestra calle, tenemos problemas con el alumbrado público, la falta de seguridad y vialidad e incluso con el servicio de limpia de la zona, además de otorgarle privilegios al ambulantaje, pues son ellos quienes se han adueñado de la calle, comercializando nuestros productos mientras que ellos no pagan renta, no declaran ante Hacienda y todas las responsabilidades que nosotros tenemos como pequeños empresarios”, comentó el empresario.

 

 

Los abusos y rentas excesivas por parte de los dueños de las casonas

A lo largo del tiempo, los dueños de las casonas que rentan locales en esta zona, han sido acusados de cometer abusos contra los comerciantes, cobrando rentas excesivas que van desde los 12 mil 500 pesos y llegan hasta los 22 mil pesos por locales de 20 metros cuadrados.

Desde que fue emitida la contingencia sanitaria hace 2 meses, los empresarios se han visto obligados a seguir cumpliendo con el pago completo de las rentas, a pesar de que las ventas del día son de tan sólo 100 pesos o inexistentes, de lo contrario, les piden que desalojen el lugar.

La falta de empatía y la poca apertura para la condonación o plan de pagos mensuales que no afecten más su economía, es totalmente injusto para ellos.

 

 

Por otro lado, también han sacado ventaja del negocio con los famosos “traspasos”, para cambiar de arrendatarios constantemente. El empresario indicó que los locales se pueden ocupar y desocupar entre 3 y 4 veces por año, por los que piden un pago de 100 a 150 mil pesos, entregando las instalaciones en condiciones precarias y haciendo que los empresarios cubran el costo por remodelaciones.

El depósito inicial que se incluye dentro del contrato de renta, tampoco es devuelto a los comerciantes después de que desocupan el lugar, por lo que piden una regulación que evite estas prácticas.

“Desde que rentas el lugar pagas 100 mil pesos, más lo que inviertes para remodelar el lugar y echar a andar tu negocio que son otros 80 mil pesos. Cuando uno deja el local, no te regresan ni un peso del mes de depósito y se excusan bajo la razón de las condiciones en que dejas el local y eso es una completa estafa".

'Te obligan a pagar la renta cuando saben que no tenemos ventas y si les dices que vas atrasado, te amenazan con desalojarte del lugar y no es justo. Ellos no pagan impuestos y son los primero que piden ayuda del gobierno, mientras que nosotros que cumplimos con todo, se la pasan fastidiandonos la vida”.

El locatario mencionó que antes del cambio de poder, la industria y comercialización de los dulces tuvo un gran auge, gracias a la promoción turística de los dulces típicos por parte del Gobierno del Estado a través de medios electrónicos, radio y televisión, atrayendo la atención de los visitantes nacionales y extranjeros que dejaban una importante derrama económica al municipio.

 

 

Hoy en día, el grupo de locatarios de dulces típicos no ven el mismo apoyo, para crear iniciativas de promoción que revivan este sector, a comparación del apoyo recibido por administraciones pasadas que les trajo un sin fin de beneficios.

“Las bajas ventas del dulce típico se dio después del sexenio de Rafael Moreno Valle. Durante ese periodo, la calle tuvo un auge fuertísimo, ya que independiente de todo lo malo que hizo el gobernador del PAN, fue alguien que le apostó mucho al turismo, provocando un repunte que puso de nuevo en el mapa a nuestra calle. Teníamos clientes que venían desde el norte y sur del país, al igual que los turistas extranjeros” aseguró el joven empresario.

Piden el apoyo del gobierno para que no muera el sector de la dulceria típica poblana

Con la llegada de la pandemia en marzo de este año, el futuro ahora es incierto para los empresarios y las decenas de familias que dependen de la venta de dulces típicos poblanos, que debido a la situación, han tomado la decisión de mandar a casa a sus empleados, ofreciendo el pago de un salario extra para amortiguar los estragos de la crisis económica.

En total son 10 locatarios los que se mantienen en comunicación constante, para pedirle al gobernador del estado, Miguel Barbosa y a la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, que apoyen al sector de dulces con el objetivo de no dejar morir una de las calles con mayor tradición gastronómica y cultural de la capital poblana.

“Pedimos que el gobernador Miguel Barbosa y la presidenta municipal, Claudia Rivera volteen hacia esta calle llena de tradición, historia y cultura promoviendo la gastronomía típica poblana. Es una calle que ha vivido por años, pero que está a punto de extinguirse".

"No queremos que nos resuelvan la vida, pero les pedimos que nos otorguen un préstamo o apoyo para poder sostener nuestros gastos durante esta difícil etapa. Ese dinero no lo guardaremos en nuestros bolsillos, queremos usarlo para pagar nuestras rentas y los salarios de nuestros empleados. También les pedimos que hablen con los dueños de las casonas para exhortarlos a que no cometan abusos contra nosotros y regulen el precio de las rentas”, concluyó.

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