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Miércoles 22: Cinco temas de New Order para recordar que no tenemos un lugar a donde escapar

- Foto: Especial

Es probable que cuando termine el periodo de confinamiento nos demos cuenta que no existe un lugar a donde podamos huir. 

Por Eloy Rodríguez Linares/@linares_eloy /
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Es probable que nuestra existencia no tiene sentido, porque no tenemos claro el motivo que nos obliga a caminar por las calles de otra ciudad. Escapamos, pero nuestro sentimiento de desolación siempre nos perseguirá.

Luis González de Alba, en su ensayo personal “No hubo barco para mí” le pregunta a su terapeuta: “¿De qué huyo, Doctor?”, pues cuando era un adolescente, y después de un pleito con su padre, fracasó en su intento de abandonar a su familia para trabajar como grumete en una embarcación que lo llevaría a conocer lugares como Indochina, Ceilán o Tahití.

Tiempo después, dejó la ciudad de Guadalajara para residir por un largo tiempo en el Distrito Federal, tenía pensado estudiar Astronomía o Física, licenciaturas que no se ofertaban en la ciudad donde vivía, pero al descubrir que en esas carreras es indispensable tener conocimientos de Cálculo Diferencial optó por inscribirse en Psicología.

Cuando en Lecumberri nos vaciaron una crujía para llenarla sólo con detenidos por el 68, no nos dejaron ir a talleres ni dar clases a la escuela. Así que nos comenzamos a dar clases entre nosotros. De esa forma descubrí que el Cálculo no era un misterio, siempre y cuando le explicaran a uno qué cosa estaba haciendo, qué buscaba. Explicando eso, ya todo el aparato de multiplicaciones, divisiones y búsqueda de tablas tenía sentido”, escribió Luis González de Alba.

A punto de terminar sus estudios universitarios, Luis sentía que sus clases no le habían servido para nada y redactó una carta para solicitar empleo como grumete a una compañía de barcos cargueros que se encontraba en Escandinavia, su misiva tardó un año en llegar, y mientras esperó la respuesta, sin imaginarlo, se convirtió en un líder del movimiento estudiantil de 1968.

Entonces vino una tolvanera mayor, el 68, que me atrapó con todo y las hojas de mi fracaso en obtener formación como profesionista, y me hizo escritor con una crónica novelizada que pondría aquí, en este paréntesis, (Los días y los años), pero ya inserté arriba, así como me hizo parte de los nuevos grupos políticos y publicaciones que surgieron como flores sobre un pantano que comenzaba a podrirse y tardaría todo el resto del siglo en desaparecer sin gran ruido, en el año 2000, apenas los huesos de un esqueleto desarmado”, recordó el autor del libro “No hubo barco para mí”.

Sin embargo, a pesar de sus años de activista, profesor universitario y de los libros que publicó, Luis González de Alba no pudo entender el por qué lo invadía aquel sentimiento de desolación.

Es probable que todos tenemos el deseo de escapar, pero nunca lo vamos a lograr. El escritor Wenceslao Bruciaga escribió, el pasado 18 de marzo, en su cuenta de Twitter, la frase de un tema de New Order: “La gente en este mundo, no tenemos a donde ir. Esta, es la última vez”, esta expresión la usó para explicar el motivo que lo hace fan de esta banda y para referirse al periodo de confinamiento que vivimos a causa de la pandemia del Covid-19. Y, para continuar en sintonía, RAYAS te comparte cinco temas de esta agrupación británica que marcó un antes y un después en la industria musical.

TEMPTATION

BLUE MONDAY

CRYSTAL

RESTLESS

WAITING FOR THE SIRENS CALL

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