Pues se nos hace que el párroco Francisco Sales Cruz quien oficia misa en San Nicolás de los Ranchos, no ha leído bien la biblia ni ha tomado como forma de vida los preceptos de Jesús, pues pecó de soberbia y narcisismo al ordenar que en la réplica de la pintura de la Última Cena, lo pusieran como uno de los apóstoles de Cristo.
Sí, así como lo lees, Francisco Sales Cruz pidió que se hiciera una réplica de la Última Cena en la parroquia del municipio de San Nicolás de los Ranchos, pero resulta que solicitó un segundo favor al artista encargado de la obra, pues quitaron a Santo Tomás de Aquino y en su lugar lo pusieron a él.
Argumentó que solo quería estar más cerca de Jesucristo, por lo que tuvo la brillante idea de ordenar que hicieran una pintura de él, y es que al observar con detenimiento el cuadro, por supuesto que se trata de la imagen de este sacerdote. Por supuesto, esta situación ocasionó la molestia de los feligreses quienes ahora lo repudian.