El chef Enrique Olvera, dueño del restaurante Pujol, desató las críticas y furia de los mexicanos, luego de que en su artículo publicado en el diario Reforma criticara algunos gustos culinarios de sus comensales.
En dicho texto, el chef se jactó de haber estudiado artes culinarias en Nueva York y Europa, incluso en México con la cocina de autor y lo más contemporáneo en cuanto a la gastronomía mundial.
Por esa razón, criticó que algunos comensales hagan "peticiones inconcebibles", como pedir chiles toreados para el fettuccini o limón para el sushi, cuando hay marisquerías y cevicherías que los podrían complacer.
Incluso, señaló que los propios chefs se molestan cuando los comensales hacen este tipo de peticiones, y hasta escribió que más pena debería darle a los clientes pedir dichas cosas que a los chefs rechazarlas.
En general, la crítica a sus comensales está llena de elitismo y aires de superioridad de quien presume haber estudiado en Nueva York y Europa.
