A unos meses de que arranque un nuevo proceso electoral, y como tercera fuerza política del estado, los grupos al interior del Partido Revolucionario Institucional se preparan para disputarse el control de la estructura tricolor, y el primer consenso es evitar que nuevamente Lorenzo Rivera Sosa se apodere de la dirigencia.
Para evitar que el ex delegado de Desarrollo Social repita en el cargo de presidente del Comité Directivo Estatal (CDE), dos grupos enemistados en los pasados procesos electorales se han aliado: el marinismo y el dogerismo.
El grupo del ex alcalde Enrique Doger Guerrero y Javier Casique Zárate han consensuado con el ex gobernador Mario Marín, a través de Alberto Jiménez Merino, para impulsar al ex secretario de Organización Néstor Camarillo Medina, para ocupar la dirigencia del partido en Puebla.
Las molestias con la dirigencia estatal priista ―que recientemente dejó Lorenzo Rivera― han hecho que grupos como el de Doger, Marín, e incluso el de la ex alcaldesa Blanca Alcalá Ruiz, se unan bajo un mismo perfil para hacerse de espacios en el CDE.
La disputa no es mínima, aunque sean la tercera fuerza política de Puebla, pues dirigir al PRI a unos meses de la elección intermedia de 2021, les dará la posibilidad a los diferentes grupos dentro del PRI para repartir candidaturas y negociar posiciones con otros partidos.
Además de las candidaturas, la nueva dirigencia estatal tendrá el control de las prerrogativas del partido para el periodo 2020-2023, antes de la nueva contienda por la gubernatura del estado.
A la disputa entre el grupo de Lorenzo Rivera y el de Néstor Camarillo se sumaría el del ex subsecretario de Sedatu, Juan Carlos Lastiri Quirós, mediante el ex delegado de Sedesol, Juan Manuel Vega Rayet.
Doger, Marín y Alcalá, unidos con Néstor Camarillo para frenar a Lorenzo
De acuerdo con fuentes al interior del PRI, el ex secretario de Organización, Néstor Camarillo parte con oportunidades al tener el respaldo de las estructuras dogeristas, marinistas y alcalistas.
Sin embargo, la alianza aún no se cierra por la conformación de la fórmula para el cargo de presidente y secretario general del CDE.
El grupo del ex candidato a gobernador en 2018 estaría proponiendo como fórmula a Néstor Camarillo como presidente y a la presidenta del Organismo de Mujeres Priistas (OMPRI), Sandra Montalvo, para la Secretaría General.
Por el lado del marinismo, el ex director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Alberto Jiménez Merino se encuentra impulsando a su esposa, Christian Guzmán, para el puesto de secretaria general.
En tanto, la ex alcaldesa priista Blanca Alcalá llevaría dos propuestas para la Secretaría General: su hija, Karina Romero Alcalá, o a la misma Sandra Montalvo.
Por el lado del ahora ex presidente estatal del tricolor, estaría en pláticas para repetir en fórmula con la ex diputada federal Xitlalic Ceja García.
La fórmula Xitlalic-Lorenzo contaría con el respaldo de la legisladora federal Lucero Saldaña Pérez, quien habría sido condicionada a que dejara su cargo en la Cámara de Diputados.
Algunas versiones al interior del PRI apuntan que los ex dirigentes amenazan con abandonar la militancia tricolor en caso de no ser elegidos para la presidencia y la secretaría general.
Por un tercer carril aparece el grupo del ex subsecretario de Sedatu y Sedesol, Juan Carlos Lastiri, quien tendría como alfil al ex delegado de Sedesol Juan Manuel Vega Rayet, pero sin una aparente compañera de fórmula que lo acompañe.
