Las feministas poblanas ocuparon por espacio de cinco horas las puertas de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla (CDHEP); intervinieron las imágenes del gobernador Miguel Barbosa Huerta y del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y colocaron los retratos de víctimas de feminicidios en Puebla.
La manifestación se realizó en solidaridad con las feministas que mantienen ocupada la Comisión Nacional de Derechos Humanos en la Ciudad de México pero la réplica en puebla del movimiento sirvió pues recordar que las autoridades poblanos han mantenido en el rezago las investigaciones de varios casos de feminicidios en Puebla así como de maltrato infantil pues incluyeron en la lista de víctimas de la impunidad a las niñas Yaz y Mitzi, cuyo caso se dio a conocer después de que una de ellas fue hospitalizada en el IMSS La Margarita el pasado 30 de agosto.
Las activistas poblanas, realizaron la toma simbólica como “una respuesta ante el silencio revictimizante del Estado Mexicano con las madres, hijas y mujeres víctimas de feminicidio, de hombres y mujeres desaparecidos y violencia sexual”, según dijeron al momento en que leyeron un posicionamiento.
“Aplaudan, aplaudan, no dejen de aplaudir. Que el pinche machismo, se tiene que morir”, comenzaron a entonar las feministas en una fila frente al edificio de la CDHEP.
Entre las molestias hacia dependencias e instituciones en las que sobrevive el machismo, las feministas indicaron que desde la unción de José Félix Cerezo Vélez como titular del organismo, no ha habido ni una sola recomendación hacia la Fiscalía General del Estado a pesar de que existe constante omisión en las investigaciones de feminicidios.
En el sitio dos vehículos del organismo también fueron intervenidos con pintas y nombres de las víctimas de feminicidio además de que algunos recibieron cristalazos.
Tras la intervención de la sede de la CDHEP llegó un grupo de uniformadas de la Policía Estatal. Todas las agentes llegaron y se colocaron en una valla humana lo cual fue tomado como un acto de provocación por las activistas.
Durante la lectura de un comunicado, las manifestantes subrayaron su reprobación a la represión que han sufrido distintos colectivos feministas ocurridos el 16 y 24 de agosto en Ciudad de México y León, Guanajuato; el 5 de septiembre en Ciudad Juárez y la de este día en el Estado de México.
“Frente a estos hechos, exigimos un cese a la represión policiaca y al encubrimiento de las autoridades policiacas que ejecutan estas formas de violencia, demandamos una justa reparación integral para las compañeras afectadas”, dijeron las feministas.
Además exhibieron la indolencia de las instituciones poblanas frente a los 228 casos de mujeres que continúan desaparecidas tan solo en el 2019, y las más de 3,500 personas no localizadas en Puebla así como los 460 casos de feminicidios registrados entre 2013 y 2019.
“Ineficaces frente al dolor de lo ocurrido con casos como el del feminicidio de Araceli Vázquez Barranco ocurrido en 2013, la desaparición Paulina Camargo Limón en 2015, la desaparición de Saraí Ávila Arellano desde el 2017, el feminicidio de Mara Castilla, Ingrid Aremis, Diana Celina González Hernández, María de los Ángeles Reyes o el caso de Yaz y Mitzi, dos niñas a las que el Estado les falló, así como le ha fallado a tantas víctimas de la violencia machista, al reproducir los pactos patriarcales que mantienen a los agresores, violadores y feminicidas en libertad y en total impunidad”, señalaron durante la toma las feministas.
La manifestación en la sede de la CDHEP coincidió con la polémica por la inclusión de Jesús Muñoz Castellanos, denunciado en 2017 por agresión a una mujer con gas pimienta, en la lista de candidatos al Consejo Consultivo del Congreso de Puebla.
Los diputados de Puebla ordenaron la reposición del proceso de selección de consejeros. A petición de la presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso local, Estefanía Rodríguez Sandoval, los diputados votaron a favor de reponer todo el procedimiento, desde la emisión de una nueva convocatoria. La petición de los legisladores fue aprobada con 32 votos a favor.
Por la tarde, menos de una hora después de que los colectivos abandonaron la calle 5 Poniente, llegaron trabajadores de mantenimiento para borrar las pintas.