La terrible historia del feminicidio de la joven Ingrid Escamilla es uno más de los casos de brutales asesinatos cometidos por criminales en nuestro país, y que han dejado una huella imborrable en la consciencia colectiva, dados los diversos factores que intervienen en actos como estos.
Ingrid Escamilla ha sido el nombre más mencionado esta semana en nuestro país, pues su caso llenó de impotencia a una sociedad hastiada por las cifras imparables de asesinatos de mujeres, crímenes que muchas veces quean impunes.
La joven, de 25 años, fue asesinada y desollada por su pareja sentimental la noche del sábado 8 de febrero, horas más tarde el homicida, Erick Francisco “N”, fue encontrado por policías capitalinos cuando desmembraba el cuerpo en la sala del departamento ubicado en la delegación Gustavo A. Madero de la Ciudad de México.
El martes 11, Erick Francisco fue vinculado a proceso por un juez de control del Reclusorio Oriente por el delito de feminicidio y se decretó un plazo tres meses para que se dé el cierre de toda la investigación.
Fernando, el niño al que extrajeron sus ojos
Los responsables de la agresión al menor fueron sentenciados a una pena de 30 años de prisión. FOTO: Especial
Fue una mañana de mayo de 2012, cuando los vecinos de la colonia Ejidos de San Agustín, en Iztapalapa, fueron alertados por el llanto y los gritos de un menor de edad a quien le habían extraído los ojos.
Al arribar al lugar, la policía capitalina corroboró que en el domicilio la familia del menor realizaba un rito satánico o de santería, y que durante el mismo el menor no cerró los ojos como se le había indicado, por lo cual su madre lo lesionó con ayuda de su hermana.
El argumento que dio la madre fue que un representante de su secta la había alertado que el lunes ocurriría un sismo, por lo cual deberían rezar todo el tiempo pues se iba a “acabar el mundo”, pero el menor se negó a cerrar los ojos y eso la enfureció. Acto seguido cometió el acto atroz.
La joven rusa que decapitó a su madre y hermana
Imagen en donde aparecen la madre y la hermana de Anastasia Lechtchenko. FOTO: Especial
En 2015 de nuevo un crimen estremeció a la prensa nacional; el caso ocurrió en junio en la ciudad de Tijuana, cuando Anastasia Lechtchenko Masney, joven de origen ruso de 19 años, se declaró culpable del homicidio de su madre y de su hermana.
No fue un crimen común, pues aseguró haber decapitado y desmembrado los cuerpos de Yuliya y Valeria Lechtchenko Masney, de 45 y 12 años de edad respectivamente. ¿El motivo? La joven aseguró que ambas eran brujas.
En su declaración narró que a su madre le extirpó el corazón, mientras que a su hermana le extrajo los ojos; los cuerpos fueron encontrados en el interior de su vivienda por agentes de la Unidad de Homicidios Dolosos de la Procuraduría de Justicia del Estado de Baja California, tras la denuncia de sus vecinos por la presencia de olores fétidos en su vivienda.
De acuerdo al reporte de los agentes, los cadáveres fueron hallados desmembrados en el interior bolsas de plástico, en la cochera de la casa.
El último juego de Christhoper
El menor de solo 12 años. FOTO: Especial
La tarde del 14 de mayo de 2015 sería la última que Christopher Raymundo Márquez Mora, de 12 años, disfrutaría de su infancia, pues aquel día sería asesinado brutalmente por tres menores que jugaban con el “a los sicarios”.
Fue en la colonia Laderas de San Guillermo, una zona cercana al Cereso #1 Aquiles Serdán en Chihuahua capital, en donde encontraron su cuerpo en una fosa; había sido secuestrado, golpeado, apuñalado y enterrado por sus amigos y vecinos Valeria, Alma Leticia, todos menores de edad.
Apodado “El Negrito”, Christopher murió por asfixia y estrangulación, además tenía 22 puñaladas en el costado derecho de su cuerpo, pues sus atacantes, conocidos del menor, se subieron encima de su cuerpo hasta bloquear su respiración.
Su caso consternó no solo a la sociedad chihuahuense, sino a un país agraviado y dolido por los narco crímenes y desaparecidos; que sirvieron de ejemplo para cometer este homicidio.
Asesina y mutila a tres por “morbosear” a su novia
Terreno baldío en donde fueron hallados los cuerpos. FOTO: PGJCM
En 2016 un triple homicido comocionó a la Ciudad de México por la crudeza del crimen; un adolescente de 17 años asesinó y mutiló los cuerpos de tres de sus amigos en la delegación Milpa Alta, porque presuntamente habían observado con morbo a su novia de 16 años.
El joven, originario de Chiapas, aseguró haber sentido celos por sus compañeros y por eso decidió llevar a cabo el triple homicidio, la Procuraduría General de Justicia capitalina informó en aquél momento que la pareja sentimental del homicida fue testigo del crimen.
Fue el martes 28 de julio cuando el adolescente, quien al parecer sufría de maltrato, asesinó a uno de sus compañeros; al día siguiente hizo lo mismo con los otros dos hombres. A todos les cortó orejas y manos.