Tragedias

Archivo Negro: Se quitó la vida en las oficinas de la Policía Judicial del Estado de Puebla en 1970

- Foto: Especial

El cadáver de Vicente Vázquez Norato colgaba de un mecate a 20 centímetros del suelo; era el principal culpable del asesinato de Carmen Varela Velázquez, una anciana de 60 años

Por Eloy Rodríguez Linares /@linares_eloy

/ Puebla,Puebla
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Un policía judicial de Puebla se llevó un gran susto cuando encontró, en el sanitario de la dependencia, el cadáver de Vicente Vázquez Norato. El cuerpo pendía de un mecate que estaba sujeto a una varilla de una ventana.

La mañana del 25 de septiembre de 1970, uno de los agentes que se encontraba de guardia, se topó con el cuerpo sin vida de la persona que, 48 horas antes, detuvieron por ser el principal sospechoso del asesinato de Carmen Varela Velázquez, una anciana de 60 años.

El cadáver de Vicente Vázquez colgaba, sin zapatos, a unos 20 centímetros del suelo; al lado del cuerpo, se encontraban dos llantas encimadas. De acuerdo a la versión de la policía, el sujeto ató la soga a un tubo de la ventana del baño, se la amarró al cuello, se subió a los neumáticos y se suspendió.

Escena del crimen

La madrugada del 16 de septiembre, el agente del Ministerio Público, Carlos Arredondo Contreras acudió a la vecindad que se ubicaba en el 6806 de la 9 Norte para realizar la diligencias del levantamiento del cadáver de Carmen Varela.

Carlos Arredondo informó que el cuerpo de la anciana se encontraba en el piso, sobre un charco de sangre, a unos metros de la puerta de su recamara, sus pertenencias estaban en desorden, y sospechó que el culpable hizo el intento de deshacerse del cadáver, pero al no aguantar el peso, optó por dejarlo en el suelo.

La autopsia reveló que Carmen Varela murió por los golpes que su agresor le dio con un tubo.

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Principal sospechoso

Vicente Vázquez declaró, al agente del Ministerio Público, que la madrugada del asesinato de Carmen Varela, mujer que identificó como su tía, se encontraba junto con su esposa en un baile; explicó que, cuando regresó a su casa, fue al cuarto de su familiar, y, al encender un cerillo observó que la mujer se encontraba en el suelo sin vida.

El sujeto dijo que no tenía idea del móvil del crimen, pero supuso que los responsables del asesinato fueron una de sus vecinas y un individuo de nombre Gabino, personas que frecuentaban a la anciana para ingerir bebidas embriagantes.

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Fuente: periódico El Sol de Puebla.

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