Tragedias

Un oficinista sin experiencia táctica, el responsable del operativo en Chignahuapan donde murieron dos ministeriales

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Agentes de la Policía Ministerial de Puebla señalan a Moisés Moreno Jiménez, el titular de Asuntos Regionales de la Agencia Estatal de Investigación, como quien planeó de manera errónea y sin información de Inteligencia el operativo donde también resultaron heridos 17 uniformados.

Por Edmundo Velázquez / @mundovelazquez

/ Chignahuapan, Puebla
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Moisés Moreno Jiménez, director de Asuntos Regionales de la Agencia Estatal de Investigación, es un exanalista jurídico de la Fiscalía General de la República (FGR) sin experiencia en operativos tácticos, pero fue el responsable de planear la movilización en donde fueron emboscados los agentes de la Policía Ministerial de Puebla, en el municipio de Chignahuapan, el pasado 28 de agosto; el operativo tuvo como resultado 17 uniformados heridos y dos agentes muertos.

VER: 17 ministeriales resultaron lesionados en la emboscada en Chignahuapan

El operativo fue delegado a Moreno Jiménez por el titular de la Agencia Estatal de Investigación, Gerardo Mejía Granados, quien, tras la desastrosa movilización, mostró poca sensibilidad y únicamente envió un mensaje de Whatsapp a los agentes heridos, así como a los compañeros de los oficiales asesinados durante la emboscada.

De acuerdo com información entregada por agentes ministeriales de Puebla, quienes se encuentran sumamente molestos por las muertes de los agentes Jorge Vargas Quiroga y Rafael García Castillo, los operativos con Mejía Granados son planeados por oficinistas con muy poca o nula experiencia en campo.

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Incluso, los agentes ministeriales han criticado que la Agencia Estatal de Investigación no realiza labor de inteligencia genuina, y solamente utiliza ubicaciones bajadas de Google Maps y aplicaciones básicas para planear sus movilizaciones, por lo que los operativos se planean de manera poco profesional.

Los operativos se realizan sin planeación real. Vamos con los ojos cerrados y las ubicaciones son bajadas por Google. Nunca hacen investigación de campo. La planeación se realiza a través de personas cercanas al director, gente que no es personal operativo. El director presiona con entregar cateos de droga cuando sabemos que son delitos federales. Piensan que siguen en la Fiscalía General de la República”, informó una de las fuentes consultadas por PÁGINA NEGRA.

Los ministeriales se molestaron aún más cuando comenzó a llegar desde la oficina de Mejía Granados, un mensaje vía WhatsApp en donde mandaba sus condolencias por los dos agentes asesinados y los 17 heridos que dejó el operativo.

Sirva este mensaje para externar mi sentido pésame a los familiares y amigos de los compañeros Rafael García Castillo y Ricardo Vargas Quiroga, caídos en el cumplimiento de su deber, deseando la pronta resignación y que encuentren la fortaleza para seguir adelante. También deseo pronta recuperación a los compañeros que resultaron lesionados, estamos muy pendientes y en coordinación con la Secretaría de Salud y ya se les está brindando oportuna y prioritaria atención y están saliendo adelante”, se puede leer en parte del mensaje enviado por Mejía Granados a los ministeriales.

Como PÁGINA NEGRA informó, operativo fallido terminó en una emboscada por un grupo de huachicoleros cuando se buscaba realizar una serie de cateos en la comunidad de Terrerillos, perteneciente a la junta auxiliar de Acoculco, en Chignahuapan.

La zona se encuentra muy cerca de El Paredón, en una área colindante con el estado de Hidalgo, en donde el huachicol es ya un negocio común y rentable para vecinos de comunidades en la zona limítrofe.

Los uniformados fueron recibidos en una zona que no dominaban ya que convocaron a miembros de las comandancias de Ajalpan, Tehuacán y San Salvador El Seco, quienes desconocían completamente la sierra norte de Puebla que limita ya con Hidalgo.

Debido a la lejanía del lugar del ataque con la cabecera municipal de Chignahuapan, los ministeriales heridos tuvieron que ser trasladados más de 30 kilómetros al Cessa más cercano para recibir la primera atención médica y de ahí ser trasladados a nosocomios de Hidalgo y Puebla.

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