Emanuel Gilabert tiene 33 años de edad y es bombero voluntario, por lo que no recibe un solo peso por esta actividad. Para mantenerse, se dedicaba a hacer fletes en una camioneta que fue quemada por sus vecinos.
El motivo del ataque fue que los habitantes de la comunidad de Villa Santa Cruz del Lago, en Argentina, creen que tiene coronavirus.
No sé cómo se pueden haber enterado. No dijimos nada, le conté sólo a mi familia y a la gente del trabajo. Se empezó a correr la bola. Nos llamaban por teléfono pero a todos les explicábamos que los contactos habían salido negativo”.
No estaba contagiado
El hombre se había sometido al aislamiento voluntario después de que en su trabajo tuvo contacto con un compañero que fue sospechoso de haber adquirido el virus, pero después de hacerse una prueba resultó que su diagnóstico es negativo.
Pese a que jamás estuvo en riesgo de padecer el mal, sus vecinos decidieron actuar en contra de él y quitarle la única fuente de sustento que tenía.
El hombre asegura que el ataque se llevó a cabo pese a que mencionó en diversas ocasiones que su colega había dado negativo en el diagnóstico y que él tampoco había padecido la enfermedad.