Florida anunció este martes un récord en la cifra diaria de muertes por coronavirus, con el fallecimiento de 186 personas, así como un aumento de 9.230 contagios, que suman un total de 441.977 casos.
Las estadísticas estatales sobre las víctimas fatales, que suelen aumentar cada martes tras un rezago del conteo en el fin de semana, llegaron a 6.117 muertos. El récord anterior correspondía al 23 de julio, con 173 fallecidos, pero la tendencia indica que podría volver a registrarse un máximo en los próximos días.
El estado sureño es el segundo con más casos, por detrás de California, en Estados Unidos, que a su vez es el país más afectado a nivel mundial, con más de 4 millones de contagios y casi 150 mil fallecidos.
El lunes, Florida reportó 8.892 casos nuevos, siendo la primera vez en casi 20 días en que estuvo por debajo de las 9.000 infecciones diarias. El alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Giménez, que inauguró este lunes un nuevo lugar para que los ciudadanos puedan hacerse la prueba de COVID-19, aseguró que “se está viendo una mejoría en la tasa de positivos y las hospitalizaciones”, aunque reconoció que “se necesitarán varias semanas” para que los casos sigan bajando.
Por su parte, el sindicato del sistema sanitario Jackson Health Care System, urgió al gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, a ordenar el uso obligatorio de máscaras ante la explosión de casos de coronavirus del ultimo mes.
Esto se trata de ciencia, no de política, señaló el sindicato SEIU 1991, con cerca de 5.000 enfermeras y médicos afiliados. Subrayó que las enfermeras y los doctores del sistemas de hospitales del Jackson, uno de los más importantes de Florida, “están luchando incansablemente” contra el nuevo coronavirus, pero que no pueden hacerlo sin la ayuda de las personas.
El gobernador ha recomendado el uso de máscaras, pero se ha resistido a ordenar su uso obligatorio, a diferencia de varias ciudades del sureste de Florida, epicentro de la pandemia, que establecieron multas de hasta 100 dólares para quienes no las usen.
En tanto, este lunes también arrancaron en Miami los ensayos clínicos de la Fase 3 de la vacuna contra la COVID-19 de la empresa Moderna. “EEUU primero” y después el mundo, dijo el vicepresidente Mike Pence al hablar de cómo se distribuirá la vacuna una vez aprobada, en caso de tener éxito, durante un acto en la Facultad Miller de Medicina de la Universidad de Miami (UM), uno de los 89 sitios donde se realizarán las pruebas de la Fase 3.