Los rostros de los violadores y los profesores acosadores comparten un espacio con los retratos de los ladrones de poca monta, las fotografías de cuerpos cercenados y las imágenes de accidentes sangrientos que ilustran las páginas de la sección policiaca de los periódicos.
El periodista cultural, Rogelio Villareal narró en su crónica “Espacio escultórico” el lamentable episodio que sufrieron dos mujeres cuando fueron agredidas de manera sexual, por dos degenerados, en el campus de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Una de las víctimas de la violación recordó que cuando caminaban por una vereda, en Ciudad Universitaria, fueron sorprendidas por dos tipos que vestían un traje azul, como el que usan los vigilantes de la UNAM. Además, explicó que uno de estos sujetos, las amenazó con un arma de fuego para obligarlas a ceder a sus bajos instintos, al argumentar que debían de comprender a los hombres con deseos sexuales que sobrepasan la línea de lo normal.
“Ivana trataba de ganar tiempo y les preguntaba qué ganarían con eso, que no estaba bien. Como si se tratara de una clase de lógica, el mayor explicaba que mejor por las buenas y no por la fuerza, así nadie saldría lastimado. (…) Dialogaron aún durante varios minutos, pero los vigilantes –si es que lo eran− insistían con breves risas burlonas en que, a final de cuentas, no podía ser tan grave, que eso pasaría tarde o temprano y que ellas deberían de comprender la urgencia que embargaba a algunos hombres con una frecuencia mayor de lo normal”, escribió Rogelio Villareal en su crónica “Espacio escultórico”.
El pasado 10 de junio, periódico CENTRAL informó que, a partir de una cuenta de Instagram, un grupo de estudiantes y exestudiantes acusaron a varios profesores del Instituto Oriente Puebla por acosar a las alumnas del plantel. El escándalo llamó la atención de las autoridades del colegio y solicitaron a las agraviadas que interpusieran una denuncia ante las autoridades.
En el mes de mayo de 1990, los medios de comunicación locales informaron sobre tres escándalos sexuales, en donde estuvo involucrado un intendente del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec, y, dos bandas de pervertidos que acosaban a las mujeres en diferentes colonias de la ciudad de Puebla.
Corruptor de menores
Luis N., sujeto que trabajó como auxiliar de intendencia en el Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec (CENHCH), fue arrestado por los delitos de corrupción de menores y ultraje a la moral pública.
El cuatro de mayo de 1990, el periódico El Sol de Puebla informó que padres de familia del CENHCH solicitaron la detención del conserje porque a los estudiantes les prestaba las revistas pornográficas que coleccionaba.
Mediante una orden de aprensión, policías judiciales se presentaron a las instalaciones del Centro Escolar para arrestar al intendente. En el momento de su detención, los uniformados le encontraron en su posesión varias revistas con contenido sexual explícito.
Bajos instintos
Corruptor de menores
Elementos de la Policía Judicial lograron la detención de Jorge N, Oscar N., David N. y Francisco N., pandilleros que violaron a una comerciante, de 56 años, en la población de Chachapa.
El diario El Sol de Puebla comunicó que, la madrugada del 6 de mayo de 1990, un grupo de pandilleros salieron de una fiesta, en la colonia San Manuel, y, al pasar por el mercado Carmen Serdán, mejor conocido como “La Acocota”, encontraron a una mujer que de manera violenta obligaron a subir a la combi en donde viajaban.
Abordo de una unidad de la ruta 53, los sujetos se llevaron a la comerciante a un terreno baldío de la población de Chachapa, lugar en donde la agredieron de manera sexual y la abandonaron después de robarle un costal de camisas.
Los uniformados declararon que al conocer el número de placas de la unidad del transporte público, implementaron un operativo que les permitió capturar a la mayoría de los agresores, pues uno se dio a la fuga.
Maniáticos sexuales
Corruptor de menores
Melesio N., Juan N., Raymundo N., Pascual N. y Roberto N. fueron detenidos por agredir de manera sexual a 15 mujeres en diferentes colonias del norte y oriente de la ciudad de Puebla.
La detención de los criminales se logró cuando vecinos del fraccionamiento Plazuelas de Amalucan capturaron a Melesio N., quien en compañía de otras cuatro personas estuvo a punto de atacar a una adolescente.
Los vecinos trasladaron al criminal a las oficinas del Ministerio Público de la delegación oriente, sitio en donde el agresor confesó los delitos que cometió, y, reveló los nombres y las direcciones de sus cómplices.
De acuerdo a la información que publicó el periódico El Sol de Puebla, el 20 de mayo de 1990, los criminales tenían un año atacando a las mujeres de las colonias Amalucan, Plazuelas de Amalucan, Joaquín Colombres, Chapultepec, Álamos y Bosques de San Sebastian.