Esta mañana informaron que John Jairo Velásquez Vásquez, alías Popeye, el sicario más famoso, por el exceso de violencia que utilizaba, de Pablo Emilio Escobar Gaviria, murió debido al cáncer de estómago del que era víctima.
A pesar de que en sus últimos años se alejó del mundo de los narcotraficantes nunca pudo borrar el rastro de sangre que lo perseguía y es que durante la década de los 80 y principios de los 90 fue el responsable, bajo el mando del Cártel de Medellín, de secuestrar, extorsionar y asesinar al menos a 3 mil personas
Popeye fue el encargado por órdenes directas de El Patrón de sembrar el miedo en las calles de Colombia. Tanto el pánico que provocaban que se les conocía como los amos y señores de aquel país.
En 1992, un año antes de la muerte de Escobar se entregaría a la justicia. Ahí pagó una condena de 23 años y confesó más de 250 homicidios; estos son los más atroces y sanguinarios:
El periodista que delató a Escobar
Guillermo Cano Isaza, un famoso periodista, miembro de la familia Fidel Cano Gutiérrez y fundador del medio de comunicación El Espectador; uno de los periódicos colombianos más fidedignos de aquella época.
Los secuestros, extorsiones y asesinatos orquestados por el Cártel de Medellín incrementaban, día a día; así que Cano Isaza decidió denunciar, a través de su periódico, los crímenes.
La (mala) exposición que lograron las denuncias publicadas provocaron la furia de Pablo Escobar, mismo que ordenó a Popoye ejecutar al famoso comunicador colombiano.
Cano Isaza fue uno de los periodistas más valientes durante la “época dorada” de los narcos, así que decidió enfrentar a Pablo Escobar con el don que tenía; es decir, con sus textos.
Hay que recalcar que en ese momento Escobar era reconocido como un benefactor, filántropo y empresario de la ciudad de Medellín. Fue el dueño de El Espectador quien le quitó la máscara.
El 17 de diciembre de 1986 un grupo de sicarios, comandados por Popeye lo acecharon y dispararon en ocho ocasiones en el pecho, con una ametralladora.
Don Guillermo Cano Isaza. Foto: fundaciongabo.org
Ejecutó al procurador
El 25 de enero de 1988 John Jairo Velásquez Vásquez, Popeye, asesinó con su propia arma al entonces Procurador General de Colombia, Carlos Mario Hoyos.
Le hago el juicio y le pego tres o cuatro tiros. Busco un teléfono, llamo a Caracol Radio y digo que acabamos de ejecutar al Procurador, doy el sitio y logro centrar la atención de las autoridades para poder escaparme.
En un principio Escobar sólo había ordenado el secuestro de Hoyos, mismo que se realizó; sin embargo, a su liberación El Patrón decidió que quería muerto al funcionario por “vende patrias”.
Asesinó al amor de su vida
Wendy Chavarriaga quien durante un tiempo fue amante de Pablo Escobar, decidió vengarse del capo y enamorar a Popeye; como era de esperarse, el también llamado JJ cayó en las redes del amor.
Se volvió informante del bloque de búsqueda. Y el patrón, que tenía su servicio de inteligencia por todas partes, llegó a grabarle una conversación donde estaba hablando con un tipo que tenía contactos con la DEA.
El patrón me llamó, me puso el casete y me dio la orden. ‘Popeye, vaya y mátela’. Como las órdenes no se discutían, me tocó, reveló a los medios colombianos.
Candidato presidencial
El poder de Escobar y Popeye ya no era un secreto, para 1989 decidieron asesinar a Luis Carlos Galán; mientras realizaba su campaña presidencial. Este magnicidio pasó a la historia de los crímenes más atroces ordenados por Pablo Escobar.
Galán fue otra de las personas que le declaró la guerra a El Patrón, desde su trinchera había prometido, en campaña política, que haría de la extradición el arma perfecta contra los narcos colombianos.
Popeye dijo que el asesinato “fue planeado y dirigido por la clase política contraria a él. Yo lo he catalogado como un suicidio del doctor Galán porque a pesar de que sabía que el cartel de Medellín no era solo un informe de inteligencia, se fue para Soacha”.