La violencia desatada en días recientes que ha derivado en el hallazgo de cuerpos y partes humanas en San Felipe Hueyotlipan ha sido atribuida a una banda local conocida como “Los Jarochos” la cual, de acuerdo a información revelada a PÁGINA NEGRA, opera una narcotiendita a unos metros de la presidencia municipal.
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Esta información salió a la luz luego de que el 22 de febrero pasado fue asesinado un hombre identificado como Silvino N. al interior de su camioneta Jeep Liberty color azul marino con placas del Estado de México, la cual quedó parada sobre la calle Cuauhtémoc y la Octava privada de Cuauhtémoc.
Este sujeto era conocido como “El Jarocho”, líder de la banda dedicada al narcomenudeo. La esposa de “El Jarocho” y sus dos hijos se quedaron al frente de un puesto de verduras el cual, de acuerdo a los datos entregados a este medio, solo es utilizado como fachada pues es sabido que adentro comercializan droga.
Tras la ejecución de Silvino N., ahora su esposa e hijos pelean por la plaza con bandas ubicadas en los límites de San Felipe Heyotlipan y San Jerónimo Caleras, también junta auxiliar de la capital poblana.
Lo anterior, ha desatado una seria de ejecuciones. Tan solo el pasado 5 de marzo se registró el hallazgo de tres cuerpos en dicha zona. Incluso, una bolsa con restos humanos fue abandonada justo en la zona donde fue asesinado “El Jarocho”.
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Minutos después, entre la Calle 2 y Josefa Ortiz de Domínguez, y la autopista México-Puebla en la zona del fraccionamiento San Jerónimo fue encontrado un hombre sin vida con un disparo en el tórax y a unos metros bolsas de color negro con más restos humanos; al parecer, el complemento de los encontrados en San Felipe.
Luego, otra vez en San Felipe Hueyotlipan pero en la calle Pablo González esquina con la Tercera de Cuauhtémoc Poniente, fue encontrado un hombre asesinado a golpes.
Además, los comerciantes y vecinos de la zona también tienen identificados a grupos dedicados al robo. El pasado 6 de marzo un establecimiento ubicado sobre la calle 5 de Febrero fue asaltado alrededor de las 01:00 horas y a pesar de que la alarma sonó toda la noche, no hubo detenidos y nadie salió a ver qué ocurría por temor a que les pudieran hacer algo a ellos.