En el mes de febrero de 1982, el mundo del hampa en el estado de Puebla se componía por niños bien que asaltaban farmacias por diversión; policías municipales de San Martín Texmelucan que abusaban de su autoridad para extorsionar a la ciudadanía; y, contrabandistas que circulaban por la carretera México-Puebla para entregar media tonelada de marihuana en el estado de Querétaro.

Niños sintéticos

Federico Escutia Martínez, Genaro Martínez Sánchez y Reginaldo Shepar Avendaño fueron detenidos cuando intentaban escapar en un automóvil con varios frascos de esmalte para uñas y un exhibidor que hurtaron de la farmacia “El Sistema”, el establecimiento se ubicaba en la calzada Zaragoza.

El 12 de febrero de 1982, el diario El Sol de Puebla, informó que tres niños bien, bajo los influjos de bebidas embriagantes, entraron a robar a una farmacia, porque pensaron que sería divertido.

Elementos de la seguridad pública arrestaron a los tres maleantes, en la esquina de la 9 A Sur y 35 Poniente, cuando estaban a punto de darse a la fuga en un auto compacto con placas TP-K-012.

Los ladrones explicaron a los policías que sus papás eran personas influyentes.

Chicos malos

Felipe Flores Navarro, comándate de la Dirección de Seguridad Social del Estado de Puebla detuvo a David Leo Gutiérrez, Oscar Darío Sandoval Rodríguez, Mario Zamudio Sauza y Héctor Efrén Galván Virgen, policías municipales de San Martín Texmelucan, por los delitos de violación, secuestro, abuso de autoridad y usurpación de funciones.

El 18 de febrero de 1982, Gustavo Báez Bretón, reportero de El Sol de Puebla, informó que habitantes del municipio de San Martín Texmelucan interpusieron varias denuncias ante el agente del Ministerio Público, Arnulfo Saldaña, pues eran víctimas de extorción por un grupo de policías de su comunidad.

Delfina N, habitante de San Martín Texmelucan, acusó a estos seudo policías por el delito de violación. Asimismo, Arturo Meneses, Mario Cano y Vicente Cano, locatarios del mercado Domingo Arenas, declararon que fueron arrestados de forma injusta, y para recuperar su libertad pagaron 15 mil pesos.

Además, los pobladores se quejaron de las redadas que organizaban este grupo de policías en las cantinas, pues a las personas que detenían les cobraban cinco mil pesos para dejarlos en libertad.

Narco autopista

Un agente de la Policía Federal de Caminos arrestó a Alberto Levy Nacach, Mario Durán Calvo y Alfonso Zúñiga Bibriesca por transportar en dos vehículos media tonelada de marihuana. El cargamento lo iban a entregar en la ciudad de Querétaro.

El 19 de febrero de 1982, Gerardo Pérez García, reportero de El Sol de Puebla, informó que los tres contrabandistas fueron detenidos cuando conducían de manera sospechosa por la gasolinera que se ubica en el kilómetro 119 de la autopista México-Puebla.

Después de una persecución, un agente de la Policía Federal de Caminos les ordenó a los narcotraficantes que bajaran de sus vehículos para llevar a cabo una revisión de rutina. Los contrabandistas al descender de sus automóviles le explicaron al guardia que los coches eran rentados, y cuando los maleantes abrieron las cajuelas de sus autos, el oficial descubrió que transportaban varios paquetes de marihuana. 

De acuerdo a la información que proporcionó el comandante de la Policía Federal de Caminos, Felipe Arciniega Rivera, la mañana del 18 de febrero, un elemento de su corporación le pidió su apoyo para arrestar a unos sujetos que viajaban en un vehículo modelo Le Baron, con placas TTV-888, y un Volare, con matrícula TTR-666, ambos del estado de Puebla.

Los contrabandistas declararon, ante un juez del Ministerio Público Federal, que les iban a pagar mil dólares por el traslado de la marihuana.