Delincuencia

#Archivo Negro: El robo del ’81; en una hora se robaron 10 millones de pesos en Puebla

- Foto: Especial

Los delitos ocurrieron en la mañana del 26 de noviembre de 1981. En el primer atraco, los delincuentes sorprendieron al vigilante cuando limpiaba sus zapatos en el área de contabilidad. En el segundo golpe, los asaltantes sometieron al guardia cuando contaba su dinero en el mostrador

Por Eloy Rodríguez Linares /@linares_eloy

/ Puebla, Puebla
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La mañana del 26 de noviembre de 1981, dos bancos de la ciudad de Puebla fueron asaltados en un intervalo de una hora. Los delincuentes huyeron con un botín de más de 10 millones de pesos.

En el primer atracó, los delincuentes robaron siete millones 326 mil pesos de una sucursal del Banco Cremi, que se ubicaba en la calle 2 Sur y 43 Poniente.

De acuerdo a la información que proporcionaron los policías, los delincuentes escaparon en un auto Mustang modelo 81, con placas del Distrito Federal, que hurtaron, esa misma mañana, en la colonia Azcarate.

En el segundo asalto, los ladrones huyeron con un motín de tres millones de pesos que robaron del Banco Comermex, la sucursal se ubicaba en la calle 13 Sur y la Avenida Juárez. La policía aseguró el vehículo en donde escaparon los delincuentes.

De manera respetuosa

Tres sujetos que vestían de manera elegante sometieron con armas de fuego a los empleados del banco Cremi, cuando acababan de abrir las puertas de la sucursal.

Mientras uno de los asaltantes amagaba y encerraba en una oficina a Clisario Ubra, vigilante del banco, otro de los delincuentes custodiaba la entrada del inmueble.

Un tercer asaltante amenazó a la secretaria Silvia Cruz Díaz Cortes y la obligó a entregarle el dinero de las cajas.

Antes de huir, los delincuentes colocaron a los empleados contra la pared. Cuando los asaltantes escaparon, una camioneta de la policía pasó por las instalaciones del banco y una secretaria salió para denunciar a los ladrones.

En su declaración, Clisario Ubra explicó que un delincuente lo sorprendió cuando limpiaba sus zapatos en el departamento de contaduría. El vigilante no se defendió porque su arma la había dejado en la bodega del banco.

El gerente del banco, Santiago Benítez González, no se encontraba en el momento del asalto, y una cajera reportó enferma y no asistió al banco.

Malafachas

Tres sujetos armados ingresaron a las instalaciones del banco Comermex y de manera violenta ordenaron a los clientes y al personal que se pusieran boca abajo. Los ladrones vestían ropa vieja y ocultaban su rostro con una peluca.

El guardia del banco, Miguel Ángel Carsolio Méndez fue sometido cuando contaba su dinero en un rincón del mostrador. Uno de los ladrones lo golpeó hasta que lo tumbó en el suelo.

En su declaración, la empleada del banco, Cecilia García explicó que un delincuente la incorporó del piso para que le diera el dinero que había en las cajas.

Después, el ladrón encañonó a la cajera Blanca Rosa Figueroa y le ordenó que lo llevará a la bóveda del banco. Lugar de donde hurtó dos bolsas que contenían dos millones de pesos.

Los clientes y los empleados escucharon a los ladrones decir que una bomba se iba activar cuando alguien abriera la puerta del banco.

Los delincuentes huyeron en un vehículo Ford Falcon, modelo 66, con placas 347-AZM del Distrito Federal. El auto lo abandonaron en la calle 15 Norte, entre la 6 y 8 Poniente.

El guardia del banco persiguió a los asaltantes hasta la esquina de la 15 Norte y 2 Poniente, lugar en donde se le ponchó una de sus llantas.

Los agentes de los servicios periciales no pudieron hacer un retrato hablado de los delincuentes porque los testigos del asalto, por el miedo, no se fijaron en los rasgos físicos de los ladrones.

Con información de Gustavo Paz Bretón, reportero del Sol de Puebla.

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