Por acoso laboral y sexual, cinco empleadas denunciaron ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y presentaron queja ante la Comisión de Derechos Humanos (CDH) a Jaime Calderón Vázquez, director general del Instituto Registral y Catastral del Estado de Puebla (IRCEP).
Antes de acudir a estas instancias, las afectadas presentaron quejas ante la Dirección de Quejas y Denuncias de la dependencia, pero nunca recibieron una respuesta. Por el contrario, las cinco mujeres fueron despedidas una vez Jaime Calderón Vázquez se enteró que lo denunciaron.
PÁGINA NEGRA tuvo acceso a un audio entregado en donde Jaime Calderón Vázquez platica con otra persona no identificada y le menciona que ya corrió a las “pinches viejas” y ya no quiere a ninguna con él. Además, en forma de burla, comenta que podrá justificar los despidos diciendo que el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, ordenó reducir el personal.
Desde días atrás, algunas víctimas acudieron a diversos medios de comunicación de Puebla para dar a conocer la situación de acoso laboral y sexual que el director del IRCEP ejercía sobre varias de las mujeres que trabajan con él.
Entre las situaciones denunciadas se encuentran invitaciones para salir supuestamente a bailar, comentarios lascivos, acoso sexual y además se les ordenaba asistir a fiestas privadas en horarios laborales.
Incluso, mencionaron que, en febrero pasado, una empleada fue removida de su cargo después de que el director del IRCEP ordenó, en más de una ocasión, que todos los empleados se retiraran a su casa para poder quedarse a solas con ella.
A otra más la despidió por su apariencia física. Otro caso más se sumó por violencia verbal ya que insistentemente la llamó “loca” y la insultó diciéndole “pendeja chismosa”.
Además, a las mujeres que son despedidas y que se acercan a él para pedir una oportunidad, debido a que no tienen otro ingreso económico, les pide hacer méritos, tales como “ayudarle a quitarle el estrés”, como él mismo menciona en obvia alusión a un ofrecimiento sexual.
Incluso, en mayo pasado, dos trabajadoras del IRCEP fueron despedidas de manera injustificada después de que Calderón Vázquez se enteró que fueron ellas las que promovieron que se presentaran las denuncias con todas sus compañeras.
A pesar de estos actos de intimidación de parte de Calderón Vázquez, cinco de ellas lo denunciaron formalmente ante la Fiscalía General del Estado y la Comisión de Derechos Humanos; sin embargo, también fueron despedidas.
Las víctimas decidieron no hacer público el número de carpeta de investigación para evitar que su agresor tenga acceso fácil a ella y ejerza algún tipo de influencia en la Fiscalía o tome represalias. A pesar de que ya fueron despedidas, continuarán con el proceso en su contra.