Desde el día de su inauguración, la Central de Pasajeros de la Ciudad de Puebla (CAPU) se volvió el sitio de operación de diferentes bandas de carteristas. Además, a muchos usuarios no les pareció buena idea que cuatro miembros de la banda de “Los Panchitos” trabajaran como vigilantes dentro de la terminal de autobuses.
Ante la imprevista ola delictiva que se generó en la CAPU, las autoridades se vieron obligadas a implementar un operativo de seguridad, pues los ladrones aprovechaban la aglomeración que se formaba dentro de sus instalaciones para robar carteras, maletas y bolsas de mano.
La CAPU abrió sus puertas el 5 de mayo de 1988, su construcción tuvo la finalidad de mejorar el flujo vial de la ciudad de Puebla, porque ubicó en un solo lugar las terminales de autobuses foráneos que se encontraban en el Centro Histórico.
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Banda de carteristas
El 15 de mayo de 1988, Alfonso Molina Camacho, reportero del periódico El Sol de Puebla, informó sobre la implementación de un operativo de seguridad al interior de la CAPU, los uniformados lograron la detención de ocho maleantes que atracaban de forma violenta a los usuarios de esta terminal camionera.
Martín Sánchez Armenta coordinador en ese entonces de la Policía Judicial, junto con 20 elementos de su corporación, capturaron a los integrantes de diferentes bandas de carteristas; los miembros de aquellas células delictivas eran: Enrique López Rangel, “El Chonpipas”; Antonio González Ruiz, “El Tony”; Marcos Muñoz Mirón, “El Muñoz”; Jorge Toris Aguilar, “El Yorqui”; Manuel Suárez Castillo, “El Memín”; José Cortés Márquez, “El Márquez”; Antonio Pérez Saínos, “El Jarocho”; y, Joel García Ruíz.
Los delincuentes pronto obtuvieron su libertad y “El Márquez” a los pocos días volvió a ser detenido junto con otros maleantes en las instalaciones de la CAPU, las autoridades los acusaban de robar carteras, maletas y bolsos de mano.
Pitufos policías
A pesar del operativo de seguridad que se implementó en la CAPU, el cual logró la detención de varios carteristas, a los poblanos les molestó que el entonces director de la Policía Estatal, Juan Cebada García, tuviera dentro de sus filas a cuatro integrantes de la banda de “Los Pitufos”; los pandilleros trabajaban como vigilantes de la central de autobuses.
El periódico El Sol de Puebla, el 15 de mayo de 1988, publicó la queja de un grupo de ciudadanos que cuestionaban las labores de seguridad implementadas al interior de la CAPU. Los usuarios habían identificado a cuatro individuos uniformados de policías estatales como miembros de la banda de “Los Pitufos”. De acuerdo con los inconformes, todos contaban con antecedentes penales, y señalaron que tres de ellos respondían a los apodos de “El Perro”, “La Muñeca” y “El Chimuelo”.
La banda de “Los Pitufos” es un grupo delictivo que en los años 80´s tuvo su mayor auge, en aquella época, los poblanos no se atrevían a caminar en el Barrio de San Antonio, pues temían ser asaltados por algunos de los miembros de esta cuadrilla criminal.
Carteristas en Aurrera
Página Negra, el ocho de diciembre de 2019, informó sobre la existencia de una banda de carteristas que opera al interior del Bodega Aurrera de La Margarita.
De acuerdo a la denuncia que hizo una afectada a través de las redes sociales, los delincuentes generan un caos al interior del supermercado para despojar a sus víctimas de sus carteras y celulares.
Los vigilantes del Bodega Aurrera explicaron que este grupo delictivo cambia de manera constante a los integrantes de su banda; además, argumentaron que no les pueden prohibir el acceso porque en su contra no existe una denuncia penal.
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