Fue la tarde del pasado 3 de abril cuando los cuerpos de Fernando N., de 69 años, y Yolanda N., de 67 años, fueron encontrados sin vida dentro de la cisterna de su domicilio ubicado en la colonia Campestre Mayorazgo, en la capital poblana.
Debido a que los cuerpos de los señores de la tercera edad estaban abrazados, se dijo que posiblemente ambos decidieron quitarse la vida.
Cuando las autoridades llegaron al lugar se entrevistaron con Omar N., de 43 años de edad, quien dijo que cuando llegó a la casa no encontró a sus padres, por lo que comenzó a buscarlos y al llegar al patio se percató que de la cisterna salía una pierna; era su padre. Al intentar sacar el cuerpo se percató que su madre también estaba ahí.
Vecinos de la zona refirieron que Omar N. agredía de forma constante a sus padres, e incluso, en varias ocasiones llegó la policía para atender los reportes. También comentaron que uno de esos llamados al 911 fue por abuso sexual.
Se sabe que Omar N. no trabajaba y padecía de sus facultades mentales.
Aunque la causa de muerte de sus padres fue asfixiada por inmersión, no quedó claro sí se trataba de un suicidio u homicidio.
Ese día, trascendió que Omar N. iba a ser presentado ante las autoridades para que rindiera su declaración, pero la Fiscalía General del Estado (FGE) informó a PÁGINA NEGRA que el hijo de las víctimas nunca llegó con ellos.
Fue así como se supo que en realidad los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) no lo detuvieron porque no encontraron elementos para hacerlo.