Gerardo Mejía Granados, el nuevo director de la Agencia Estatal de Investigación en Puebla “se la pasó de vacaciones” cuando fue titular de la Procuraduría General de la República en Quintana Roo; los medios regionales lo criticaron por mantenerse de brazos cruzados cuando el estado ardió en llamas por dos días consecutivos con la balacera en el club “Blue Parrot” en Playa del Carmen y el ataque a las instalaciones de la Fiscalía Norte en Cancún.
Mejía Granados jamás dio seguimiento a ambos casos a pesar de que el ataque en “Blue Parrot” provocó la muerte de seis personas, 15 más resultaron heridas y el club de playa se encontraba ligado al empresario Grégory Sénecal, a su vez relacionado con el narcotraficante canadiense Gregory Woolley.
Tampoco inició investigación desde la dependencia federal por el ataque ocurrido después en la Fiscalía Norte de Cancún, en la que murieron cuatro personas, entre ellas un agente ministerial y por el que después se culpó y detuvo al líder del Cartel Jalisco Nueva Generación, Joshua N., alias “El Lobo”.
Ambos ataques ocurrieron entre el 16 y 17 de enero del 2017, al respecto Mejía Granados guardó silencio y los funcionarios federales de la dependencia se mantuvieron de brazos cruzados. Así ocurrió en ambos casos hasta que Mejía Granados fue relevado del cargo el 19 de febrero del 2018.
Como PÁGINA NEGRA informó, ayer Gilberto Higuera Bernal, el titular de la Fiscalía General del Estado nombró ayer a Gerardo Mejía Granados como director de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) en Puebla en sustitución de Juan Luis Galán Ruiz quien permanecía desde 2011 cuando llegó en tiempos del ex gobernador Rafael Moreno Valle Rosas y el entonces procurador Víctor Carrancá Bourget.
Los ataques al bar “Blue Parrot” y la Fiscalía Norte
La madrugada del 16 de enero del 2017 en el club de Playa del Carmen, “Blue Parrot”, se reportó una balacera que desencadenó la muerte de seis personas y 15 más fueron heridos.
La mayoría de los heridos y muertos fueron identificados como extranjeros y el bar estaba señalado como un punto fuerte para la venta de drogas en el cual coincidieron supuestos grupos ligados a Los Zetas.
Las autoridades estatales reservaron hasta 2022 la información relacionada con este ataque y nadie que no esté involucrado directamente puede saber el progreso de averiguación.
Todas las autoridades de Quintana Roo omitieron dar a conocer más información, aunque medios en Canadá reportaron también que Grégory Sénécal, uno de los copropietarios del club se encuentra ligado al narcotraficante Gregory Woolley, líder de un grupo criminal disuelto en 2015, en Montreal, Canadá, de donde es originario. Los medios de comunicación locales señalaron a Mejía Granados por el silencio que guardó en torno a estos hechos.
Un segundo caso violento sobre el que la PGR en Quintana Roo tampoco informó fue el ocurrido el 17 de enero del 2017, cuando un grupo de aproximadamente 10 sujetos armados atacó a balazos las instalaciones de la Fiscalía Norte en Cancún.
El ataque dejó un saldo de cuatro personas muertas, entre ellas un policía ministerial identificado como Humberto Mora Ochoa, mientras que el resto eran supuestos delincuentes. Además, se logró la detención de cinco personas.
Directamente el gabinete de Seguridad del gobierno federal tomó las investigaciones e informó que, como resultado de trabajos de inteligencia, los elementos federales realizaron cinco cateos en domicilios en la ciudad de Cancún.
En uno de ellos se logró la detención de Joshua N., alias “El Lobo”, presunto operador del Cártel de Jalisco Nueva Generación y quien es presuntamente responsable de ejecuciones contra integrantes de grupos antagónicos y del ataque contra la Fiscalía de Cancún, en enero pasado. Durante el operativo fueron aseguradas armas y drogas. Pero estos avances no fueron atribuidos a la delegación PGR en ese entonces dirigida por Mejía Grados.
La llegada de Mejía Granados, justo en tiempos violentos para Puebla
La llegada de Mejía Granados se da en un contexto violento para Puebla, solamente en lo que va del 2020 en Puebla se han reportado cinco casos de presuntos cobros de piso y amenazas a empresarios en la zona metropolitana de la capital.
El caso más sonado fue el de la empresa Harley-Davidson cuya filial en la capital poblana cerró definitivamente sus puertas en la avenida 31 Poniente después de rumores sobre amenazas de cobro de piso a sus operadores locales.
VER: Confirma Harley-Davidson que la tienda en Puebla cierra definitivamente sus puertas
También, el pasado sábado 8 de febrero, el valet parking del table dance Candys, localizado en el bulevar Forjadores, en San Pedro Cholula, fue baleado cuando se llevaba una camioneta Ford de color blanca. Según los administrativos del centro nocturno informaron por lo menos en dos ocasiones, miembros del crimen organizado exigieron usar el Candys como punto de venta y ante la negativa de los empleados en venganza rafaguearon el lugar.
VER: Comando armado cobró venganza contra el table dance Candys; “Richie” fue una víctima
Otro caso denunciado de cobro de piso terminó en una tragedia el pasado 20 de febrero en San Pablo Xochimehuacan, donde un grupo criminal exigió 30 millones de pesos a un propietario de una tortillería para dejarlo laborar. Debido a que Delfino ―como fue identificado el comerciante― no entregó el dinero, los delincuentes atacaron su tortillería, mataron a su hija Andrea, de 22 años de edad, y secuestraron de forma exprés a su segunda hija, Karina N., de 16 años; un trabajador resultó herido de bala.
También en febrero circularon versiones sobre miembros de la delincuencia organizada en contra de locatarios de la zona de la 46 Poniente, usualmente relacionada con la compra y venta de autopartes robadas. A raíz de estos señalamientos fue detenido Marco Antonio N., alias “El Negro” o “El Bombón”, quien había participado en el levantón de una persona y estaba relacionado con una banda delictiva que controla el narcomenudeo y el cobro de piso en el norte de la ciudad.
Un cuarto caso ocurrió el viernes 6 de marzo en San Andrés Cholula. La madrugada del sábado 7 de marzo un grupo armado rafagueó el bar “Cholulita Terrazas” el día de su inauguración. Tras la balacera en el lugar resultaron tres asistentes heridos. Sobre los hechos las investigaciones de la Fiscalía General del Estado analizan un móvil por cobro de piso solicitado a los propietarios del bar previo a su apertura.