La Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla revictimizó una vez más a la familia de de la pediatra Zyanya Figueroa Becerril, al aplazar sin avisarles la apertura de la casa donde fue encontrado el cuerpo sin vida el 16 de mayo del 2018.
Según explicó Patricia Becerril, madre de Zyanya, por más de 15 horas los hicieron esperar por una diligencia que no se realizó en el domicilio donde habitó su hija.
Además de que solicitaron una audiencia para explicarles por qué quieren reabrir el lugar de los hechos, el cual guarda objetos importantes para que la investigación se haga correctamente como un feminicidio y no como un suicidio como la dependencia estatal ha insistido.
Y aunque finalmente fueron atendidos por la fiscal de género en Puebla, María Eugenia Calderon Olimán, la funcionaria les preguntó “qué se les ofrecía”, lo cual fue tomado como una burla por la familia de Zyanya ya que ellos han encabezado las diligencias.
La familia de la pediatra del Hospital del Niño Poblano, Zyanya Figueroa Becerril exige desde el 2018 que se investigue el caso de la joven como un feminicidio.
Se les informó que este día la casa donde sucedieron los hechos, marcada con el número 39 b del fraccionamiento Real de Zavaleta a unos pasos del Hospital del Niño Poblano, sería desalojada y tendrían que sacar las cosas de su hija y objetos de valor resguardados.
Sin embargo, la familia procedió a presentar un documento para que se preservara el sitio como escena donde ocurrió el feminicidio.
De último minuto la Fiscalía canceló la diligencia y no informó a la familia además de que la agente reposaba del caso solamente les dio largas y los hizo esperar el día completo hasta que la familia acudió directamente a buscar la fiscal especializada en delitos cometidos contra las mujeres.
Sin embargo la respuesta fue peor y la familia de Zyanya denunció a las puertas de la Fiscalía los abusos cometidos este día en su contra.