Con la presencia de cineastas como Pedro Almodóvar, Philippe Garrel y Sofia Coppola, arrancó el Festival de Cine de Nueva York arrancó su edición número 58.
La película “El discípulo”, del cineasta indio Chaitanya Tamhane, que ganó el premio al mejor guion en el festival de Venecia, fue de las primeras en ser estrenadas. Esta cinta fue producida por el mexicano Alfonso Cuarón.
La película trata de la batalla interna de Sharad (Aditya Modak), que tiene una larga trayectoria dentro de la música clásica india, por un lado a través de las enseñanzas de su padre; y, por el otro con el rigor, más que el amor, que su maestro Guruji le transmite por la música.
Tamhane se adhiere a una narración en tres tiempos distintos, una técnica intrincada pero transparente, estructurando la película en un continuo de escenas que alternan tiempos con la misma naturalidad que sucede en la música.
Cada elemento dentro de los planos tiene la misma importancia que los otros, como en las escenas de los recitales, en los que la audiencia es tan importante como el músico o el vocalista. El discípulo es una película que celebra a quienes hacen y enseñan la música y no a quienes triunfan en ella.
