La presidente municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco cortó de tajo los privilegios que se auto aprobaron los regidores del llamado grupo del G5 aprovechando que entre los coordinadores estaba Edson Cortés, les retiró el cargo como coordinadores y en su lugar nombró solamente al petista, Ángel Rivera Ortega.
Fue el 29 de enero cuando la alcaldesa informó que Ana Laura Martínez Escobar, Edson Cortés Contreras e Iván Herrera, quienes fueron designados como coordinadores de los regidores, habían terminado sus funciones y no serían ratificados, según publicó hoy el periodista Marco Aurelio Mirón Cortés, en su columna “La Entrega”, publicada en CENTRAL.
En ese mismo documento se otorgó el nombramiento de Ángel Rivera Ortega, quien ahora tendrá entre sus facultades vigilar la administración de los recursos y viáticos de los que gozan los cabildantes.
Y es que este día, CENTRAL publicó que el llamado G5 trabaja como oposición con cargo al erario, pues en 2019 gastaron casi 300 mil pesos en comidas en restaurantes de lujo y viajes.
Esto contradice el discurso que han mantenido ante la prensa, el de austeridad, y las críticas que continuamente hacen a Claudia Rivera por el “derroche” de recursos.
El regidor que más gastos cargó al erario es Eduardo Covián, con un monto por 114 mil 203 pesos, que enmarca altas facturas en el Mesón de los Reyes, PF Changs, en el Hotel El encanto, y dos viajes a Cuba y Monterrey.
De su caso lo que más llama la atención es una comida que realizó el 23 de septiembre en el restaurante Restauro de Los Sapos, uno de los más caros de la ciudad, y que costó 9 mil 275 pesos.
También resalta un viaje a Noruega por 53 mil 408 pesos, cuando él fue uno de los críticos de Rivera cuando viajo a Viena, por ejemplo.
En segundo lugar está la “crítica”, Marta Ornelas, quien cargó 83 mil pesos en comidas al Ayuntamiento capitalino, entre ellas una comida de 11 mil 813 pesos en el restaurante Los Pescadores y hasta mil 901 pesos en la panadería Hackl.
También está Roberto Eli Esponda, con un gasto de 1 mil 315 pesos en alimentos en el Hotel San Pedro, y comidas de más de dos mil pesos en El Mural, el Sonora´s y Los Pescadores.
Otro caso es el de Edson Cortés, quien como coordinador recibía las facturas de sus compañeros y las aprobaba para reembolso, pues él tiene un viaje a Cancún por 23 mil 028 pesos, otro al mismo destino por 10 mil 594, y comidas de alrededor de mil pesos en el Royalti, el Vittorios, el PF Changs, y de casi dos mil pesos en El Parrillaje.
