Este primero de agosto, Miguel Barbosa Huerta cumple un año como gobernador de Puebla, y a pesar de que llegó al poder bajo el cobijo de Morena, igual que la alcaldesa de la capital poblana, Claudia Rivera Vivanco, la relación entre ambos gobernantes no ha sido nada fácil, siendo el control de la seguridad pública en el municipio más importante del estado lo que rompió la liga entre ambos morenistas.
Las diferencias entre ambos militantes comenzaron desde la contienda electoral de 2018. Rivera Vivanco obtuvo mayoría de votos en la capital, pero Miguel Barbosa perdió la contienda por la gubernatura y la impugnación de la elección a gobernador ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), para declarar inválida la designación de Martha Erika Alonso como gobernadora de la entidad.
En la campaña electoral, Claudia Rivera y Miguel Barbosa hicieron campaña por separado. Desde ese momento, la relación se tornó ríspida. La hoy alcaldesa fue acusada de operar en contra del gobernador, pues ella ganó en la ciudad de Puebla y él perdió. Luego fue denunciada públicamente de haber pactado con el exgobernador Tony Gali.
Claudia Rivera no acudió a las ruedas de prensa que ofreció la militancia de Morena a favor de Barbosa Huerta en su lucha por echar abajo el triunfo de Martha Erika Alonso, ni se sumó al movimiento que él anunció el 16 de diciembre de 2018 en la Plaza de la Democracia de la BUAP.
Incluso, cuando fue la toma de protesta de Martha Erika Alonso, la presidenta municipal acudió al evento protocolario que organizó el PAN en el Auditorio de la Reforma, y fue una de las invitadas que tomó su lugar en primera fila.
La pelea en la contienda interna de Morena para la elección extraordinaria
Tras la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso en el accidente aéreo del 24 de diciembre de 2018, y con el comienzo de la elección interna de Morena, una vez más hubo discrepancias entre ambos. La familia de la alcaldesa apoyó al senador Alejandro Armenta en la contienda interna por la candidatura al gobierno, que terminó ganando Barbosa.
La presidenta municipal se mantuvo al margen de la elección extraordinaria, acudiendo únicamente a los eventos más importantes que llevó a cabo el hoy gobernador.
La disputa por el control de la seguridad pública
Por fin, y tras casi un año de campaña, Barbosa Huerta tomó protesta como gobernador el primero de agosto de 2019. De inmediato crecieron las diferencias entre él y Claudia, y la pelea más significativa entre ellos ha sido, desde entonces, el control de la seguridad pública municipal.
El gobernador buscó en marzo de 2020 asumir el control de la fuerza pública del municipio, luego de acusar que la incidencia delictiva iba al alza por un mal manejo operativo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) a cargo de María de Lourdes Rosales.
Incluso tenía decidido colocar a una mujer que ocupara el lugar de Lourdes Rosales en la SSC junto con la estructura de Ardelio Vargas Fosado, el primer secretario de Seguridad Pública Estatal con Rafael Moreno Valle.
Sin embargo, la alcaldesa de Puebla no se quedó con los brazos cruzados y de inmediato presentó una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), donde expuso que era inconstitucional ceder el control de la seguridad municipal, dado que la incidencia delictiva iba a la baja, citando datos del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública (SENSP).
VER: Continúa la disputa por la seguridad en Puebla Capital: Claudia Rivera se ampara ante la SCJN
María de Lourdes Rosales, en propia defensa, presumió que de marzo a abril de 2020, el Ayuntamiento de Puebla tuvo mejor productividad que el Gobierno del Estado en cuanto al número de detenciones realizadas en la capital en delitos como robos, violencia familiar y delitos sexuales.
Luego de un sinfín de dimes y diretes, Claudia Rivera Vivanco instruyó a Lourdes Rosales para alinear a la Policía Municipal a las instrucciones del gobernador. Sin embargo, la encargada de la seguridad en la Angelópolis no fue relevada de su cargo en el Ayuntamiento de Puebla.
VER: Claudia Rivera acata decreto de Barbosa y pone a su disposición la Policía Municipal
La polémica por los ventiladores
Aunque el tema de la seguridad momentáneamente quedó de lado, los rencores salieron a la luz cuando el Ayuntamiento de Puebla adquirió 12 ventiladores artificiales para pacientes con covid-19, mismos que fueron rechazados por la Secretaría de Salud Estatal, por ser de segunda mano.
El gobernador señaló que los ventiladores eran desechos hospitalarios, incompletos, oxidados y con altas probabilidades de estar infectados, al contener virus y bacterias y ser de “segunda mano”, razón por la que advirtió que no volvería a hacer ningún vínculo con el Ayuntamiento.
A decir del gobierno municipal, la responsabilidad por la entrega de los ventiladores usados fue de la empresa Fulle Hen S.A de C.V. Sin embargo, la alcaldesa reprochó la postura del mandatario, pues consideró que la situación pudo haberse arreglado debido a la emergencia sanitaria por covid-19 que atraviesa la entidad.
Claudia Rivera denuncia al gobernador por violencia política de género
El escándalo más reciente tiene que ver con las denuncias que la presidenta municipal interpuso ante el IEE y el TEEP contra el gobernador, por ejercer supuesta violencia política de género en su contra.
En la denuncia que interpuso ante el IEE, Vivanco señaló que el mandatario estatal menoscabó el reconocimiento de sus derechos político-electorales durante sus ruedas de prensa matutinas, cuando se refería a ella; además de que sus declaraciones afectaron la forma en la que las personas perciben su desempeño en el ámbito político por ser mujer.
Esto luego de que el mandatario estatal dijo “no, no, qué horror”, cuando fue cuestionado sobre si mantenía comunicación con la autoridad municipal y cuando señaló que trabaja muy bien con los presidentes municipales, excepto con la de Puebla.
Aunque el IEE no negó su denuncia, evitó aplicar medidas cautelares contra Miguel Barbosa, motivo por el que la presidenta emanada de Morena llevó su denuncia ante el TEEP para revocar el resolutivo emitido por la Comisión de Quejas y Denuncias del IEE.
VER: Claudia Rivera lleva al TEEP su denuncia por violencia política de género
En la declaración más reciente, el gobernador de la entidad expuso que no tendría opinión sobre la denuncia, ya que la alcaldesa busca únicamente generar un pleito al que él no daría continuidad.
De eso me enteré, no voy a dar opinión, quiere pleito la señora, no voy a darle pleito”, expresó.
VER: “No daré pleito”, dice Barbosa sobre denuncia de Claudia Rivera en su contra
La elección que viene
A menos de un año del proceso electoral, donde los poblanos saldrán nuevamente a las urnas para elegir a su próximo presidente municipal, el gobernador y la alcaldesa aún no han limado asperezas, y la imagen de Rivera Vivanco al frente del Ayuntamiento podría repercutir en la decisión de qué partido tomará las riendas de la cuarta ciudad más importante del país.
A la fecha, Claudia Rivera no ha anunciado si buscará la reelección, únicamente afirmó que no son tiempos electorales y que está enfocada en su administración.
Sin embargo, dejó entrever que es su aspiración, pues en diversas entrevistas ha manifestado que “la reelección es un derecho ganado” y que “los derechos que se ganan se deben ejercer”.