En la columna anterior te presenté las características que comparten todos los manipuladores, esas que hacen que, sutilmente, se vayan metiendo a tu vida, haciendo uso de su carisma, su apariencia, o su encanto para que no notes sus estrategias hasta que ya es demasiado tarde. Sin embargo, es importante que también sepas cuáles son las características tuyas que pueden atraer a estos mequetrefes a tu vida y que, muy seguramente, no te has dado cuenta de que las tienes o pensabas que no influirían para producir una situación así.
Ojo, es importante aclarar que no se trata de culpar a la víctima de manipulación, sino de hacer consciente que muchas veces tenemos patrones de conducta recurrentes que se vuelven el caldo de cultivo perfecto para que estos tipos se acerquen y traten de sacarte provecho. ¿Quieres saber cuáles son? Aquí te cuento:
- Tienes buen corazón: eres una persona noble, que tiene fe en los demás y que acostumbra a ver lo bueno. Probablemente, perdonas con facilidad y te cuesta trabajo ver los defectos de las personas. Esta es la puerta de entrada perfecta para un manipulador, pues apelará siempre a que tengas fe en él y prometerá cambiar o compensarte. Lo más triste es que tener buen corazón te haga una persona de riesgo para caer en este tipo de relaciones.
- Tienes un patrón previo de relaciones violentas: es muy probable que antes de toparte con un manipulador, ya te hayas topado en la vida con hombres violentos y/o hayas tenido relaciones tormentosas con otras personas. Esto hace que el disfraz encantador de estos tipos se camufle a la perfección. Como tú ya conoces qué es la violencia física o psicológica, por comparación, sentirás que por fin encontraste a alguien bueno porque es amable y encantador. Pero ¡cuidado! Es sólo cuestión de tiempo antes de que la violencia emocional comience.
- Estás pasando un momento difícil: puede ser el duelo por la pérdida de alguien, una ruptura, un despido, un divorcio, un bache económico o un problema de salud, lo que sea, te pondrá en una postura vulnerable porque, cuando transitamos por un momento complicado, buscamos esperanza en otros aspectos de nuestra vida y, en estos casos, es donde el manipulador puede aparecer como el príncipe azul que va a salvarte y que te ayuda, al menos en apariencia, a pasar un buen rato. Sin embargo, lejos de ser un salvavidas, este hombre verá tus momentos más vulnerables como la oportunidad de meterse a tu vida y descubrir tus puntos débiles. Te lo digo porque sin importar qué tan expertas seamos en manejar nuestros “baches emocionales” siempre puede colarse en algún aspecto que no tenemos del todo contemplado.
- Te cuesta trabajo poner límites: ya sea porque así te educaron o porque te cuesta decir que no, pero te sientes culpable al poner límites y esto hace que tus límites sean difusos, inconstantes o que, incluso, no los pongas en lo absoluto. La mayoría de las mujeres en México se sienten OBLIGADAS moralmente a acceder tener algún tipo de contacto sexual con un sujeto que les ha dado regalos, les ha pagado la cena o las ha llevado a casa. OJO, nadie tiene por qué obligarte a aceptar contacto sexual de ningún tipo en ninguna circunstancia. Si te invitó a cenar, a salir, o te regaló algo valioso, se supone que lo hizo de corazón y de manera DESINTERESADA. Si sientes que hay un precio que pagar por sus atenciones, definitivamente AHÍ NO ES. Si sientes que al decir “no” estás quedando mal, entonces hay mucho que trabajar contigo misma en cuanto a que poner límites es sano y eso te permite cuidarte. No tenemos por qué ser complacientes con todo mundo y menos aún cuando tu intuición te dice que algo no está bien.
- Tienes mala memoria: sí, aunque no lo creas, tener mala memoria te pone en el mapa de un tipo manipulador. ¿Por qué? Pues porque así no llevarás un registro claro de sus mentiras o de sus inconsistencias y será más fácil que dejes pasar detalles que le permitan mantener sus mentiras por más tiempo.
- Crees en las segundas oportunidades: a muchas de nosotras nos educaron para pensar que “todo mundo merece una segunda oportunidad.” Sin embargo, darle una segunda oportunidad a alguien que ya te mintió, que ocultó información relevante o que ya ha tratado de manipularte es firmar tu sentencia. Cuando un manipulador comete un error o es descubierto, normalmente tratará de excusarse o victimizarse diciendo cosas como “¿por qué me haces esto?”, “entiendo que esto se ve mal, pero déjame explicarte”, “dime qué quieres que haga para que estemos bien y lo haré.” Es ahí donde tu nobleza de creer que todos merecemos segundas oportunidades será la navaja de doble filo que le dé entrada a este tipo. Aceptarás sus disculpas, su promesa de enmendar el fallo y creerás que todo está bien, sin embargo, para él será un aliciente para escalar la situación pues ya habrá probado que puede manipularte con facilidad, y créeme lo va a seguir haciendo.
¿CÓMO PREVENIR?
Hace unos días vi en una serie de Netflix que describían a un manipulador como “una trampa de pegamento para ratas: está ahí, parece no ser violenta, pero para cuando te des cuenta de que estás atascada, será demasiado tarde y con suerte saldrás viva de ella.” Y no puedo encontrar palabras más justas para describirlos. Así que, si no quieres que un personaje de estos se aparezca en tu vida o regrese a ella, aquí te van los PRO TIPS para dejar de ser “presa fácil”:
- Trabaja mucho en tu autoestima, recuerda que vales por ser quien eres y que no necesitas que un hombre asigne tu valor.
- Ve a terapia y trabaja tus patrones de elegir hombres violentos o manipuladores.
- Trabaja en hacerle caso a tu intuición: si no se siente bien, no está bien.
- Ten un círculo de apoyo a quien puedas recurrir, a quien le puedas contar que estás saliendo o conociendo a alguien y con quienes puedas hablar de sus conductas.
- Aprende a decir que no y a poner límites sin sentirte culpable.
- Si ya falló una vez, va a volver a fallar, así que ahórrate tiempo valioso de tu vida y no le des una segunda oportunidad a quien ya te decepcionó una vez. Una persona que vale la pena no te pondrá en esta situación.
- Haz una lista de focos rojos en la conducta de alguien, puede ser personal o puedes basarte en todos los textos que hay sobre manipuladores y hombres violentos. Mantén esta lista a la vista e identifica las señales.
Nunca es tarde y el secreto siempre será trabajar en ti. Siempre que tú estés bien contigo misma y con tu vida, no habrá cabida para que un manipulador extienda su red.
Como siempre, estaré atenta a todas tus preguntas y comentarios vía Twitter. Me encuentras como @betzalcoatl
