Seguridad Social y Estado de Bienestar
Esta semana el gobierno presentó una propuesta que tiene como objetivo modificar el sistema de pensiones, reduciendo el número de semanas que deben de cotizar los trabajadores para acceder a la pensión mínima y a su vez incrementar en un 40% la tasa de sustitución de cada trabajador. Esto pretende alcanzarse incrementando la contribución que realizan los patrones, que actualmente asciende al 5.15% del salario base y que en un plazo de 8 años la aportación patronal, alcance el 13.875%, para que en conjunto con las aportaciones que realizan el trabador y el gobierno se logre un 15% respecto al salario base.
Si bien la intención es buena, aún se encuentra lejos de ser optima respecto a las necesidades que nuestro país enfrenta, ya que, con la propuesta se esta encareciendo la formalidad, pues serán los patrones quienes deberán de asumir el costo, que observando las condiciones económicas actuales, podría traducirse en cualquier de las siguientes problemáticas: (i) una reducción aún mayor de la planta laboral, así como un impedimento para generar más puestos de trabajo, (ii) el estancamiento del crecimiento salarial y (iii) como ya sucede actualmente, el subregistro de salarios, considerando que muchos empleadores, buscaran compensar el incremento de esta aportación con alguna de las medidas anteriores.
¿Cómo evitar que la reforma sea contraproducente y que si permita sentar las bases para alcanzar un Estado de Bienestar real?
Para lograr que la reforma funcione y con ella sentar las bases para solucionar el problema de fondo, se tienen que generar los incentivos para que la sociedad en su conjunto quiera formar parte de la construcción de un verdadero Estado de Bienestar, para ello considero necesario lo siguiente:
1.-Debe evitarse que sean los empleadores quienes asuman el costo total del incremento de la aportación, para ello es necesario que el 15% que se pretende alcanzar, sea completado de forma proporcional, entre el gobierno, el trabajador y el empleador, sin embargo, esto ha sido ya descartado de entrada por el gobierno quien no quiere destinar recursos públicos para este concepto y a su vez no quiere que el trabajador aporte más recursos por ser poco rentable electoralmente.
Por ello, es importante, que se generen estímulos fiscales, como lo sería una posible deducción respecto al ISR en contra de las aportaciones que realicen los empleadores o como ha propuesto Enrique Cárdenas, redireccionar las aportaciones del Infonavit y que la función que este realiza sea absorbida por la oferta que ofrece la banca comercial, con la posibilidad de que se garantice el crédito con las aportaciones dentro de la cuenta individual que cada trabajador tiene en su Afore.
2.-La reforma que se apruebe debe ser una reforma integral y no solamente quedarse en un mera acción que responda a una narrativa para ganar adeptos, por ello, es necesario que el gobierno realice una revisión completa sobre la forma en que opera la seguridad social en nuestro país, ya que actualmente, la política pública en este rubro es contradictoria, debido a que tenemos un sistema de seguridad social segmentado, que se divide en la seguridad social contributiva y la seguridad social no contributiva, es decir, la reforma debe de encontrar mecanismos para eliminar poco a poco los subsidios que fomentan la informalidad e incorporar a los beneficiarios de esta política al sector formal, ya que, un sector importante de la población se beneficia sin aportar al gasto público y que por la recepción sin ningún requisito de esos beneficios, hoy no encuentra en la formalidad un beneficio real.
3.-Es vital que al mismo tiempo que se reducen los plazos de cotización para alcanzar pensión mínima, se incremente la edad para el retiro, toda vez que la esperanza de vida ha aumentado considerablemente y que, de no hacerse, estaríamos expulsando muy temprano a un a un sector importante de la población que podría seguir trabajando y cotizando para alcanzar una pensión mayor.
4.-Se debe de fomentar el ahorro en los trabajadores mexicanos con la finalidad de que estos aporten voluntariamente a sus fondos para el retiro y con ello, el monto de su pensión incremente.
De considerarse lo anterior, la propuesta de reforma sería funcional y mejoraría sustancialmente las condiciones de retiro para las futuras generaciones, ya que nuestro país tiene una deuda moral histórica con aquellos que son el motor de este país, que son los trabajadores. De no hacerse de esta manera, la aspiración que tenemos de que todos los mexicanos podamos beneficiarnos de un verdadero Estado de Bienestar será solamente eso una aspiración.
