El pésimo manejo del bacheo en Puebla por parte del Ayuntamiento que dirige por primera vez Morena, con Claudia Rivera Vivanco, es una “hemorragia económica” para todos los poblanos que transitamos en nuestros autos por las calles.
El tiempo que debemos invertir en traslados es más lento debido a la congestión vehicular en los incontables puntos de conflicto —baches—. En promedio cada vehículo en Puebla se atrasa cuatro minutos por día por las malas condiciones del asfalto. ¿Cuánto gana una persona con auto? Digamos que 10 mil pesos mensuales.
El número de autos en Puebla capital es de 381 mil según el proporcional estatal reportado por el INEGI, que en 2017 reportó 1 millón 492 mil autos en toda la entidad.
¿Quién de nosotros no ha sido víctima de un bache magnánimo y prepotente? De cada mil autos, al menos a uno se le poncha la llanta por caer en un bache. Lo talacheros, entonces, reparan 381 llantas diarias, el 20% es pérdida total. El costo promedio que pagamos por reparar una llanta es de 100 pesos, si la debemos comprar nueva pagamos Mil 400 pesos.
Es decir, los poblanos perdemos 106 mil pesos diarios en reparación y compra de neumáticos. Dinero que no deberíamos gastar si el gobierno hiciera su trabajo con nuestros propios impuestos.
La ejecución y planeación en el mantenimiento de las avenidas de Puebla es pésima. Empecemos por la planeación: dar mantenimiento en plena temporada de lluvias no es correcto. Si bien siempre va haber emergencias, éstas se pueden minimizar ya que el equipo de mantenimiento de Puebla conoce los puntos conflictivos que se repiten cada año.
En algunos casos hay baches que estarían por cumplir su mayoría de edad —listos para ir a la “universidad de baches” donde sea que esté—. Somos necios, por no decir corruptos, y queremos seguirle apostando al concreto asfaltico ¡por qué no planear en los puntos conflictivos! Planchas de 30 cm de concreto hidráulico con una resistencia mínima de 200 kg/cm2, y hacer base y sub base de acuerdo con las normas de Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), que pide mínimos del 90 y 95 % de compactación en la Prueba Proctor y que estén diseñadas mediante un estudio de mecánicas de suelos, las obras deberían hacerse fuera de la temporada de lluvias.
Pasemos a la ejecución: es pésima nada más ponen un poco de chapopote (riego de liga) y rellenan con asfalto, cuando aún esta húmedo el bache. Tres días después está igual, no son capaces de diagnosticar que en muchos casos ya se dañó la base y la sub base.
Si consideramos esto: la inversión de 200 millones de pesos de este año, según la propia Claudia Rivera ha presumido en sus promocionales del Informe de Gobierno, SE FUE A LA BASURA.
En Puebla la temporada más húmeda dura tres meses —del 25 de junio al 26 de septiembre— tenemos entonces 93 días en los que se forman más y más baches.
Ahora sí. ¿Están preparados? Nuestras pérdidas son:
El tiempo perdido en los traslados se traduce en: 99 millones de pesos perdidos en hora hombre porque estás en tu auto y no produciendo.
En daños al automóvil, los poblanos perdemos unos 10 millones de pesos.
A esto claro hay que sumarle el costo de mantenimiento fallido que ha invertido el gobierno municipal que es de 200 millones de pesos y que, ojo, también pagamos nosotros porque viene de nuestros impuestos.
Así entonces los poblanos de esta capital gastamos cada año 309 millones de pesos en UN PROBLEMA NO RESUELTO.
¿Y ustedes a qué edad se enteraron de todo el dinero que perdían por los baches?
De nada…
