No hay fecha que no se cumpla y todos los panistas se están comiendo las uñas, esperando con muchas ansias al sábado, porque habrá sesión del Consejo Estatal y saldrán chispas y relámpagos.
El Yunque, Chucho Zaldívar y todos los grupos, se están tronando los dedos, pues le tienen preparado un tamalito a Genobaby, quien ha intentado infructíferamente de pisotearlos, pero no tienen la habilidad ni el peso político para hacerlo y su dirigencia llegará al destino final.
El problema de Genoveva Huerta es que cayó y caerá por sus propias acciones, ya que todos consideran que su ambición ha sido desmedida y sin límites, a tal grado que ni siquiera supo guardar las formas y ser discreta con algo tan delicado como el manejo del dinero.
Todo empezó porque los comités municipales, algunos no todos, se han quejado con los diferentes liderazgos de la falta de dinero, que Genoveva no les suelta ni un peso argumentando que no hay lana.
El problema es que en los libros de fiscalización y de la comprobación de gastos, aparece que se ha repartido el dinero, por lo que ahora los Lalo Rivera, los Pablos, los Chuchos Zaldívar y todos los grupos, saben de dónde está haciendo su colchoncito por aquello de si se le hace el suelo guajiro de ser candidata a la alcaldía de Puebla en el 2021.
La mala noticia para mí adorada Genobaby es que mañana en el Consejo Estatal nadie aprobará sus cuentas desde 2018, la mayoría de los consejeros votarán en contra de dicha aprobación y eso la pondrá en serios problemas. Lo más probable es que negocien su salida.
Lo que sí aprobará el Consejo Estatal del PAN es la posibilidad de que haya alianzas con distintos partidos, como el PRI, Movimiento Ciudadano y el PRD. Así que el sábado a las 10 de la mañana habrá sangre. Estén muy pendientes amiguitos.
