Pues tremendo lío en el que se encuentra el Comité Ejecutivo Estatal de Morena y su dirigente, Edgar Garmendia, pues todo muy bonito y lujoso en su nuevo edificio. ubicado en la colonia La Paz. Pero qué creen, los muchachos no tienen ni dónde sentarse. Bueno sí, en una sala viejita y en un comedor de jardín que les prestó la dueña del inmueble.
Y todo porque Mario Bracamonte e Isabel Lugo, que era la secretaria de Finanzas de Morena en Puebla, no pagaron la renta del anterior inmueble ubicado sobre el boulevard Valsequillo.
Sí, así como lo leen, misteriosamente desapareció el dinero de la renta y ahora la dueña de ese sitio no los deja sacar ni un lápiz hasta que no liquiden el adeudo.
El problema no solo son los muebles, sino que la nueva dirigencia no cuenta con papelería, con lápices, copiadoras ni computadoras para hacer su trabajo.
Pero eso no es todo, tampoco puede disponer de las prerrogativas del partido porque ni Mario Bracamonte ni Isabel Lugo han comprobado fiscalmente el uso de los recursos, y uno al otro se echan la bolita por el mal manejo del dinero.
Pero lamento decirlo que ambos son responsables, y yo que Edgar Garmendia ya los hubiera denunciado, porque uno no podía disponer del dinero sin la autorización del otro, así que todo ese dinero que no ha sido comprobado seguramente tuvo un destino final turbio y muy diferente a la transparencia y honradez que tanto pregona Morena. Es más, Isabel Lugo y Bracamonte faltaron a las promesas de no mentir, no robar, no traicionar al pueblo.
Y dejen de eso, que el chisme no para ahí. Se rumora, y digo que se rumora porque son chismes de los pasillos vacíos de la nueva sede de Morena en Puebla, y que como no hay muebles se escucha tanto eco, se rumora que alguien adquirió algunos vehículos automotores con el pretexto de que serían para uso de las labores del partido.
Lo malo es que no aparecen por ningún lado y algunas personas de Morena saben de la compra, hasta conocen qué marca de vehículos fueron, entre otras cosas que también se compraron y que tampoco aparecen.
Así que Bracamonte y Lugo tienen varias tareas pendientes:
- Pagar la renta.
- Hacer la mudanza.
- Entregar las facturas del gasto de las prerrogativas.
- Decir qué pasó con esos vehículos.
- Dejar de engañar a la gente con sus reuniones y juntas falsas porque ambos andan todo el tiempo de gira disque armando estructuras.
Insisto, yo que tú Edgar Garmendia, los denunciaba por mentir, robar y traicionar al pueblo.
