Me llama la atención que los nuevos partidos políticos serán dirigidos, al menos en Puebla, por expriistas, pero, además de todo, por exfuncionarios en el sexenio de Mario Marín y que mucho se ha dicho sobre la cercanía que tuvieron con el exgobernador.
Y el motivo de esta columna no es criticarlos, ya mucho lo hemos hecho, ya les hemos dicho de todo como para continuar en la misma línea, más bien me llama la atención que al final de cuentas son los priistas los que siguen llenando los institutos políticos y en especial los marinistas.
Por ejemplo, el Partido Redes Sociales Progresistas será o ya es dirigido por el exsecretario Particular de Mario Marín, Ramón Fernández Solana. El presidente de Fuerza Social por México es Rafael Moreno Valle Buitrón, quien es o era primo del exgobernador Rafael Moreno Valle, aunque nunca se llevaron; es más, se odiaban a tal grado que Moreno Valle Buitrón se autoexilió en toda la era de poder de su primo.
Moreno Valle Buitrón fue director del Fideicomiso de la Reserva Territorial Atlixcáyotl en el sexenio de Mario Marín, y el responsable del cambio de usos de suelo dentro de dicha zona para beneficiar proyectos inmobiliarios. Y mi querido Paco Ramos que fue diputado federal en el sexenio marinistas y director del Instituto Poblano de la Juventud, hoy encabeza el nuevo PES (Partido Encuentro Solidario).
Esto me lleva a pensar que realmente los priistas están inmersos y revueltos por todos lados y más allá del análisis sobre quiénes están detrás de ellos, deberíamos de pensar cómo jugarán en las próximas elecciones ¿Acaso serán solo partidos efímeros?
Y lo pregunto porque al ser de reciente creación tienen que ir solos en las elecciones del 2021, por lo que, si deciden hacerle el cargo gordo a algún otro instituto como a Morena o el PAN estarán cavando su tumba, desaparecerán más rápido de lo que fueron creados, porque difícilmente lograrán el porcentaje de votación que se requiere para mantener su registro.
De entrada, se ve que Redes Sociales Progresistas y Fuerza Social por México servirán de esquiroles a Morena, pues sus dirigentes apenas tenían unas horas de haber sido nombrados y ya estaban reunidos con el gobernador Miguel Barbosa, actitud bastante cuestionable por parte de Ramón Fernández y de Rafael Moreno Valle Buitrón, una pena.
Pero más dudas me despierta aún la posición y el rol que jugará el nuevo PES, pues a nivel nacional es aliado de Morena y de la 4T, en el Congreso del Estado también, pero la cuestión surge porque el buen Paco Ramos es amigo de Fernando Manzanilla, uno de los enemigos públicos de Barbosa.
Esperemos a ver cuál será el papel que defina el PES para el 2021. En una de esas hasta se convierte en la oposición al gobierno barbosista.
