Me dio gusto ver que la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera, se envalentonó y no solo les ganó la partida a los diputados locales, los exhibió y dejó en mal frente a los ojos de todos los poblanos.
Yo creo que esa es la actitud con la que nos gustaría ver todos los días a la alcaldesa capitalina, y para todos los temas, de esa forma, con carácter tendría que hacer frente a los problemas de la ciudad, sin miedo a aplicar la fuerza ni la mano dura.
Pero bueno, me regreso a la situación central y es el hecho de que los diputados de Morena que integran la Comisión Inspectora, encabezados por esta señora cuyo desempeño como legisladora es muy gris, de nombre Olga Garci Crespo, quisieron hacerle una mala jugada a Claudia. Pero, como dicen por ahí, "Les salió el tiro por la culata".
Quisieron citarla a comparecer, violando la técnica legislativa y las propias leyes que los diputados deberían de conocer al pie de la letra, pero el asunto no era más que político para dejarla mal parada, pues creían que no se iba a presentar a la Comisión Inspectora.
Qué además fue tan burdo que la señora Olga haya citado a la comisión de manera presencial, cuando el Pleno y el resto de las comisiones sesionan por línea por aquello de la pandemia. En su escenario, muy mal planeado, tenían previsto que Claudia no asistiera a la "comparecencia", por lo que ya tenían ensayado el discurso para denostarla, calificarla de opaca y no querer rendirle cuentas a los poblanos.
A ninguno de los diputados se le ocurrió preguntar qué harían en caso de que se apareciera, y por esa razón, no planearon un escenario alterno, vaya, no hicieron un Plan B. Y cuando ella llegó a la Comisión Inspectora a todos se les cayeron los calzones, no supieron qué hacer y Olga hasta le firmó de recibido el documento.
Después de que se dieron cuenta de que la alcaldesa les metió gol, quisieron revertir el golpe que les dio, diciendo que no tenía validez el documento, pero ya era bastante tarde. Se les olvidó que quien pega primero, pega dos veces.
Y me da gusto porque estos diputados encabezados por Olga quieren usar al Congreso para temas ni siquiera de adversarios de otros partidos, sino de su propio instituto político, están usando sus cargos para arreglar a la mala los temas de Morena. Muy mal por ellos.
La insensatez en el Infonavit
Y si hablamos de malos funcionarios, quienes se llevan las palmas de oro son Wilbert Enrique Carrillo, gerente del Área de Atención del Infonavit, quien no tiene ni la más mínima idea de los decretos presidenciales, y que los funcionarios federales regresan a las actividades presenciales hasta enero del 2021.
Primero hicieron una encuesta para detectar a los trabajadores que estaban en riesgo por el Covid-19, al tener una comorbilidad o por ser grandes de edad. Fueron a los primeros que enviaron a casa. Posteriormente, un trabajador del Área de Atención se infectó y mandaron a cuarentena a las compañeras con las que estuvo en contacto.
Desde entonces, y les estoy hablando ya de hace unos meses, sólo dos trabajadores se encargan de atender a la gente que llega, hay dos empleados del Infonavit que atienden a las decenas de personas que llegan al día con o sin cita. Mientras que uno que otro se presenta de forma escalonada.
Ojalá este señor tme un curso de Desarrollo Humano, empatía y demás cosas que tanta falta hacen en las dependencias de gobierno.
