Hace más de 10 años Johan Galtung publicó su libro "The Fall of the U.S. Empire: And then what?" (TUP, 2009) en el que proyectaba que para el 2020, la capacidad de los EE.UU. de mantenerse como imperio global desaparecería. En un editorial de 2018, Galtung confirmó: "I stand by my prediction that by 2020, the US Empire is gone" (Mar. 19, 2018)
No auguraba él la desaparición de los EE.UU. como una entidad política ni su irrelevancia en las relaciones internacionales. Lo que Galtung sostenía era que, para 2020, la capacidad de los EE.UU. para ejercer de forma simultánea poderío político, económico, militar y cultural a nivel global desaparecería, viéndose obligado a acostumbrarse a su nuevo papel de potencia, sí, pero regional, ya no global y mucho menos imperial.
Por una parte, el surgimiento de China como potencia económica no sólo en Asia sino en América Latina en los últimos años (de acuerdo con datos de la CIA, China es, hoy por hoy y desde hace ya algún tiempo, el segundo socio comercial de la mayoría de los países en nuestra región.) habla de una pérdida de terreno del poderío económico estadounidense.
Por otra parte, la sola existencia en su frontera sur de un gobierno socialdemócrata como el de México hace evidente que el discurso anacrónico, dicotómico, maniqueo y paranoico de "Capitalismo VS Comunismo" que caracterizó a la Guerra Fría se ha desgastado: ya no tiene lugar —ni por la izquierda ni por la derecha—, en la realidad de una generación a la que le suena a caricatura, y que sólo seduce a los fanáticos, que, por suerte, son minoría.
Y la explosión social al interior, construida sobre fracturas sociales históricas de clase, raza y cultura que está provocando connatos de militarización dentro de los Estados Unidos no ha hecho sino desnudar que la magia se ha ido, el "American Way of Life" era una mentira aspiracionista que los WASP (White-Anglo-Saxon and Protestant) consiguieron vender por un rato a los demás —a los excluidos, a los reprimidos, a los despojados y a los enajenados—, pero nada más.
Y la economía de los EE.UU. anda mal, muy mal en un país con más de 100 mil muertos por COVID-19 (lo cual no es poco si tomamos en consideración que la Guerra de Vietnam cobró la vida, en sus 15 años de duración, de 62 mil estadounidenses).
¿Y qué hay que decir de su poderío militar? No mucho: puede ser grande y fuerte, tanto o más de lo que lo era también el de la Unión Soviética en los años de su caída (1989-91), caída que, dicho sea de paso, también vio venir Galtung al menos con 5 años de anticipación.
¿Y luego qué? se pregunta Galtung en el título de su obra, y entonces desarrolla varias posibilidades, una de las cuales es el resurgimiento de los EE.UU., pero ya no como un imperio, sino como una verdadera república
