Nada mejor que iniciar con la sinceridad: me parece que la ilusión de llegar a un quinto partido es más esperanza que en una realidad futbolística. Y siempre, cada cuatro años, llegada la cruda realidad y nos desencanta.
La última gran generación que realmente podía dar ese salto fue privada de participar en su mundial, y todo por las cochinadas a las que estamos acostumbrados. La generación del 90, con Hugo en su mejor momento, Larios, España, Negrete, Bernal, entre otros grandes que además de futbol, tenían una mentalidad realista, pero ganadora.
Todavía uno se podía ilusionar con la del 94, grandes jugadores en todas sus líneas, equipo aguerrido que se moría hasta el final, nada se les podía reprochar… pero regresamos a lo mismo: el único problema es que ninguno (salvo Hugo) tenía experiencia en un Mundial y muchos lo han dicho, es una atmosfera totalmente diferente a la de una competición normal.
En la actualidad, son muchos los factores por los cuales parece cada vez más lejano ese paso a la gloria y uno de ellos, sin duda, es la afición. El aficionado mexicano es uno que idolatra a los futbolistas como si fueran los mejores del mundo y la realidad apunta a que nuestra liga es una de las menos vistas en el mundo y nuestros jugadores en Europa, por lo general, siempre están en la banca.
Otra, es la mentalidad. Yo estoy a favor de imaginar las mejores cosas, pero también debemos de ponerles una pisca de serenidad y no crear falsas esperanzas.
Ejemplo: Mundial pasado: grandes referentes del Tri dicen que van a ganar la Copa del Mundo. Leo Messi, el mejor futbolista de todos los tiempos, dice que tienen que ir paso a paso para ver qué puede pasar. Y ojo, nuestra selección no es ni la sombra de la peor Argentina de mucho tiempo.
Por último, son los procesos, tanto de futbolistas como de proyectos. Cómo queremos tener futbolistas de calidad si ya no tenemos una liga de ascenso donde se puedan foguear, donde tenemos una liga que ya quitó la regla del menor y puede haber una cantidad exagerada de extranjeros. ¡Vamos! Y los pocos que realmente sobresalen, no se les da el proceso adecuado, se van al viejo continente sin nada de experiencia y se pierden en el camino.
Técnicos tenemos demasiados y cuando llega un tipo diferente y estudiado, se le ataca a más no poder. ¡Por favor! Si queremos crecer, necesitamos gente como Osorio o Martino, que tienen ideas diferentes que suman al crecimiento.
No se trata de ser malinchista, porque cada que juega la selección me subo al barco con la verde, sufro o celebro con ellos. No nos hagamos falsas ilusiones: estamos muy, pero muy lejos de estar cerca. Que no les vendan humo…
