En el fútbol mexicano, equipo grande sólo hay uno y parece que eso nunca va a cambiar. Un club que presuma de grandeza debe de tener una historia y un presente ganador. Todos sabemos que sólo hay uno que puede presumir de eso: el Club América.
Y es en estos días donde queda en evidencia esa superioridad en todos los sentidos que tiene con respecto de los otros equipos. ¿Por qué? Para muchos, está pasando por una crisis, no encuentran un buen fútbol, piden la destitución del técnico y eso que están ubicados en tercer lugar general, a tres puntos del líder.
Así es: sólo tres puntos entre un club que está teniendo un gran torneo y el otro que está pasando por un “mal momento”.
¿Y saben por qué pasa eso? El americanismo está acostumbrado a ganar y a disfrutar de un espectáculo dentro del terreno de juego, no esperan menos del equipo. Y ahí es entrar a otro punto que marca la diferencia entre el América del resto: la afición exige, no justifica.
En ningún otro equipo hay tanta presión como en Coapa. El sábado, por ejemplo, Mohamed salvó su puesto por haberle ganado a las Águilas y así, muchos otros equipos salvan sus temporadas si ganan ese partido. Para el americanismo, todos los rivales son lo mismo.
En cuanto a la actualidad del club, hay que darle tiempo a que despegue el avión y darle ese voto de confianza a Miguel Herrera que con mucho trabajo lo ha ganado. Hablar de una crisis es muy precipitado y pedir la cabeza del entrenador, aún más.
No tengan la mínima duda que este plantel peleará hasta el final y será de los máximos contendientes a ganar el título. Porque así es el América, nunca lo puedes dar por muerto.
Americanistas: confíen en el proceso y recuerden que grande sólo hay uno.
El Bayern que todo lo puede
Un equipo que parecía sin rumbo al inicio de la temporada, terminó siendo campeón en todas las competencias en las que participó.
El Bayern Múnich entendió que sólo el trabajo en conjunto los llevaría lograr grandes cosas y como lo dijo Pedrerol: la final de la Champions League la ganó la táctica y perdió el talento.
Es el primer equipo en la historia de la Champions que ha ganado todos sus partidos desde 1992, cuando cambió su formato. La pelota le sonrió al mejor.
