La estrategia de América en su momento fue simple: o estás conmigo o estás contra mí, no había medias tintas. De ahí surgió el famoso: “Ódiame más”.
Mazatlán llegó como el equipo no querido de la Liga MX por las formas en las que se traspasó la franquicia y se aprovecharon de eso para crear, en mi opinión, una fabulosa estrategia de marketing.
Los números no mienten: 20 mil seguidores más en Twitter.
“Crea fama y échate a dormir”: el nuevo equipo del puerto ya hizo más ruido y ha hecho que más personas se interesen en su proyecto, que muchos otros equipos de la liga en años.
La estrategia tenía que ser así. Debes de acaparar la atención de una plaza que no es futbolera y una de la manera de hacerlo es con lo que a la mayoría de nosotros nos gusta: la polémica.
La imagen de la institución ya es la del chico malo, ya veremos de qué manera se comportan tanto los dirigentes, el cuerpo técnico y los futbolistas. Si siguen en el juego, será un show. Nadie querrá perderse sus partidos.
OJO: de nada servirá una gran estrategia de publicidad si no hay un equipo que responda en la cancha, que saque resultados y pueda conseguir cosas importantes.
Ya tienen todas las miradas puestas, veremos si deportivamente pueden aprovecharlo, porque si resulta ser un equipo igual de malito que Morelia, les va a salir el tiro por la culata.
ARREbatando, la Peste Negra y el Ódiame más tienen algo en común: lograron acaparar la atención de todo el país, te guste o no el fútbol.
EL REPECHAJE NO ES MALO:
La nueva forma de clasificación al repechaje, es una de las estrategias que se implementaron para reactivar la economía del fútbol mexicano.
Ahora, más juego y con rondas de eliminación a un partido donde todo puede pasar, el espectáculo y el aficionado ganan.
Concuerdo totalmente con el señor Bonilla: la liga no se vuelve mediocre como muchos lo han señalado; mediocres van a ser los equipos que se conformen con clasificar en los últimos lugares.
¿Qué resulta increíble que el lugar 12 elimine al 1? Ésa es la magia del fútbol…
