Los ciudadanos en México y todo el país saben que el tema más importante del momento y de las siguientes semanas, sino es que meses, será la pandemia por Coronavirus. La declaratoria de emergencia en Estados Unidos y el cierre de fronteras han acaparado la atención, en Puebla muchos ocupan ahora su tiempo en las compras de pánico.
Pero mientras eso pasa una crisis política se vive en Puebla capital en la ya de por sí tensa relación entre la alcaldesa Claudia Rivera y el mandatario estatal, Miguel Barbosa Huerta.
Alrededor de la 1 de la tarde, se celebraba la Sesión de Cabildo en la que se nombraría como nueva titular de Seguridad Ciudadana a Carla Morales, recomendada por el asesor del gobernador Ardelio Várgas.
Recuerden que ese nombramiento lo acordaron en una reunión privada Rivera y Barbosa, en la que pactaron la necesaria salida de Lourdes Rosales con el argumento de permitir una coordinación más allá de lo institucional entre las autorodades estatales y municipales.
En ese pacto se incluyó que el nombramiento se haría este 13 de marzo en Sesión de Cabildo, así iba el plan pero de último momento Rivera abandonó la Sesión por "una emergencia" y entonces se pospuso la votación para sacar a Rosales y nombrar a Morales.
Momentos después, en una entrevista, el gobernador Barbosa anunció que había tomado una decisión, aunque no dijo que lo hacía por lo que acababa de pasar en Cabildo dijo claramente que ya había nombrado a Carla Morales como se lo facultaba la Constitución, como delegada de seguridad en el municipio de Puebla.
Esta figura de "delegada" está consagrada en la Constitución local y se usa en caso de emergencia, cuando el Ayuntamiento se considere incapaz de resolver el problema de inseguridad.
Pero, los asesores de Rivera están en una disyuntiva, si bien así lo contempla la Constitución, la misma Constitución a nivel federal señala que no puede autoridades intermediarias entre un gobierno estatal y uno municipal.
Bajo esa premisa creen, o le aconsejan a la alcaldesa, promover una acción de inconstitucionalidad, que traería consecuencias políticas seguramente desastrosas y terminaría de fraccionar más a Morena a solo unos meses de que inicie el proceso electoral.
Aún quedan varias horas para tomar una decisión, el gobernador dijo en su declaración, muy tranquilo él, que seguramente el nombramiento será avalado en Cabildo a más tardar el lunes, aunque también insistió en que es una mera cortesía otorgada al gobierno de Rivera porque no lo necesita jurídicamente.
En las siguientes horas se decidirá el destino de la relación Rivera-Barbosa y con ello el de Morena en la capital.
Bueno, si es que el Coronavirus nos lo permite.
