El PRI ha decidido finalmente que no irá en alianza con Acción Nacional en Puebla. Estuvieron muy cerca, a punto de conjurarla y hacer mancuerna para sacar a Morena del poder, pero fracasaron.
Fue porque el blanquiazul se empeña en poner candidatos en los municipios más importantes: Puebla, San Pedro Cholula, San Andrés, Atlixco… lo quieren todo.
El tricolor se prepara más bien para una alianza con Compromiso por Puebla y con el partido Nueva Alianza. ¡Quién lo diría! los exmorenovallistas cobijados por el partido que derrotaron en 2010, al que le arrancaron el gobierno.
Saben que no tienen posibilidad de ganar muchos espacios por la gran actividad de Morena. Su objetivo es arrebatarle al PAN la posición de la segunda fuerza política más importante de la entidad.
Sí, hay una desbandada en el PRI y se espera a la salida de más militantes descontentos, porque hoy todos pelean las candidaturas plurinominales. Jorge Estefan pregona que tiene asegurada la primera plurinominal local, pero no es así.
Aún no se ha repartido algo.
Pero con la unión de Nueva Alianza y Compromiso por Puebla se espera también la incorporación de nuevos cuadros: los descontentos del PAN y odiadores de Genoveva Huerta.
Por cierto, ahora que Genoveva Huerta ha salido a colación. Tanto el PRI como Morena confían en que ella será la candidata a la alcaldía.
Se rumora que, si así sucede, Eduardo Rivera se irá como candidato del partido del expresidente de la República, Felipe Calderón, y lo único que lograrán será dividir aún más al blanquiazul y a sus votantes.
Blanca Jiménez también se prepara para partir y ser la abanderada de Compromiso por Puebla en San Andrés Cholula, eso luego de que se enteró que a Paco Fraile ya le aseguraron esa candidatura bajo las siglas de Acción Nacional.
Con ese cálculo, el PRI tendría posibilidades de remontar un poco de todo lo que ha perdido desde que López Zavala perdió el gobierno del Estado.
