En Puebla, desde el 2009, inició la lucha en el Congreso local por la legalización del aborto, que hasta hoy ha sido imposible por la Ley Bailleres que, en la Constitución, protege la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
Es esa ley la que ha hecho más difícil lograr las reformas necesarias para permitir la interrupción del embarazo. Puesto que se necesita modificar la Constitución, y eso requiere el voto de dos terceras partes del Congreso local.
La lucha, muchos lo saben, ha sido en el Poder Legislativo de la legisladora priista Rocío García Olmedo, quien lo más que ha logrado es la reforma al Código Penal de Puebla para permitir el aborto en cuatro casos: por imprudencia o accidente, cuando el embarazo sea producto de una violación, cuando esté en peligro la vida de la mujer, por causas eugenésicas graves.
Esto quiere decir que el aborto en Puebla sigue penalizado, ninguna mujer puede ejercer su derecho sobre su cuerpo, y si es sorprendida enfrentará la cárcel.
Hoy, a más de 10 años de haber iniciado esta lucha, García Olmedo, quien nuevamente es diputada local, ha vuelto presentar una reforma para que las mujeres que cumplan con estas causales sean atendidas en los centros de salud públicos, por supuesto sin costo.
Lamentablemente, algunos medios de comunicación y diputados locales creen que la reforma que presenta la diputada del PRI es para la legalización del aborto. Ojalá, pero no, no es más que dejar en la ley la obligación a la Secretaría de salud de practicar la interrupción del embarazo cuando una mujer sufra un accidente, sea violada, esté en riesgo su Salud o tenga una causa eugenésica.
Ojalá, ojalá por fin en Puebla se permitía la interrupción legal del embarazo. Lamentablemente, aun cuando el Congreso por primera vez está integrado en su mayoría por diputados de izquierda, no hay los votos suficientes para cambiar la Constitución.
***
Los diputados de puebla andan muy felices porque lograron hacer reformas a la ley electoral para “terminar con la contaminación visual en las elecciones”.
Sí, están a punto de aprobar en el Pleno del Congreso una reforma al Código Electoral local para prohibir a los candidatos colgar su propaganda en espectaculares, revistas, bardas y en el transporte publicó.
Lo que no se han dado cuenta es que la contaminación visual continuará, puesto que sus reformas solo alcanzan para los candidatos a gobernador, alcaldes y diputados locales.
Los demás candidatos a diputados federales, y senadores se rigen bajo la Ley General Electoral, por lo que ellos sí podrán promocionarse en espectaculares, bardas y revistas.
En el transporte público de por sí se ha prohibido a nivel nacional.
No habrá menos contaminación visual, lo que habrá es más espacio para los candidatos federales.
¡Plop!