El pasado 8 de junio, Olivia Salomón, titular de la Secretaría de Economía del gobierno estatal, presentó ante los diputados de la Comisión de Desarrollo Económico el plan de regreso a la llamada "nueva normalidad" para Puebla.
Las medidas sorprendieron a muchos de los legisladores, quienes las consideraron demasiado laxas para el nivel de la pandemia. Y es que el plan contempla que, en nivel rojo, es decir, de Alerta Máxima, a partir del 15 de junio se permita la reapertura de cafés y restaurantes, la iglesia, parques y tianguis con un aforo del 30%.
Con este color del semáforo, la Federación solo permite la reapertura de hoteles y parques a un 25% nada más. Cuando fue cuestionada al respecto, la secretaria dijo que era solamente una propuesta y que faltará esperar indicaciones del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, la infografía de las medidas que se tomarán en Puebla para regresar a la "nueva normalidad" ya ha sido difundida ampliamente entre los empresarios, y será difícil enviar un mensaje diferente el viernes cuando el gobernador Barbosa anuncie las adecuaciones.
La infografía se titula "Reapertura responsable de las actividades sociales, económicas y de recuperación del empleo", y contiene cada una de las actividades por semáforo.
En la semana 1 y 2 con el semáforo en naranja, Puebla permitiría la operación a un 30% de la industria química, textil, de bebidas y tabaco. También la tan esperada apertura de centros comerciales, igual a un 30%.
Se plantea también que en ese momento que comenzaran a operar pequeños comercios, spas, estéticas, barberías y clubes deportivos con aforo restringido. Los restaurantes podrían aumentar su aforo al 60% y los hoteles al 45%.
En la semana 3 y 4 del semáforo naranja abrirían por fin cines y teatros con un aforo del 30%; bibliotecas, museos y acuarios, igual con 30%; y casinos también al 30%.
En el semáforo amarillo ya se permitiría la operación de gimnasios, billares y boliches.
Los últimos en abrir, con el semáforo en verde, serán los eventos deportivos en estadios, bares y centros nocturnos, balenarios, baños públicos, y eventos masivos.
Esa es la propuesta de la Secretaría de Economía se socializó con los legisladores, pero justo ayer el gobernador, en su conferencia mañanera, dijo que habrán adecuaciones pues estamos en el nivel más alto de contagios, con un promedio de 200 diarios, así que todo podrá aplazarse aún más.
Las adecuaciones que hará el gobernador no les gustarán a muchos, porque significará como mínimo el aplazamiento del plan de reactivación, entonces, tal vez si los restaurantes ya tenían planeado abrir, tendrán que esperar una o dos semanas más.
Lo que sí parece que no se pospondrá será la reactivación de la Volkswagen, por la gran importancia de su producción a nivel nacional e internacional. Dentro de la planta armadora tienen su propio plan y es que en un mes ya todo el personal esté de regreso, menos el considerado vulnerable para el coronavirus.
Este viernes Barbosa dará el anuncio final de la reactivación para Puebla, una de las decisiones más importantes de su gobierno.
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